En conversación con SEMANA, el exministro de Salud, Fernando Ruiz, se refirió a la crisis de medicamentos que se registra en el país. “Esta es una crisis que tiene unos componentes estructurales, pero que tiene otros de coyuntura muy complejos y que la hace una situación muy compleja”, afirmó.
Según reconoció, esta crisis viene desde hace tiempo por varias razones, entre ellas el comercio internacional. Desde hace tiempo ha habido unas situaciones de escasez de insumos para la producción de medicamentos, especialmente en la China, de la India, países que producen medicamentos. Y esta situación viene incluso desde probablemente antes de la pandemia y se incrementó durante la pandemia por todo el acaparamiento de medicamentos”, aseguró el exministro Ruiz.
Sin embargo, enfatizó que la situación que se ha registrado en los últimos meses y que cada vez es más alarmante es que hay una escasez y un desabastecimiento en el país, que no tiene similitud con lo que registran otros países.
“Colombia no se compadece con lo que está pasando en otros países vecinos. La situación de Colombia parece ser más compleja que la de otros países. Lo que creo es se ha sumado una serie de factores, por ejemplo, la incertidumbre que se ha generado y que ha empujado el Gobierno nacional a través de todo este proceso de reforma a la salud, el desfinanciamiento de las EPS, sumado a factores como el crecimiento en la inflación nos han llevado a una situación coyuntural de incremento en el desabastecimiento”, aseguró Ruiz.
Para el exministro hay decisiones que pasan por el Ministerio de Salud y que estarían influyendo a esta crisis de medicamentos. “Se pueden estar tomando decisiones de no traer y no ofrecer medicamentos cuyo cobro después va a ser más complejo”, señaló el exministro de Salud.
Según Ruiz, también se registra un incremento de la demanda de servicios de los pacientes y que hay una situación en la que los proveedores podrían estar mirando si hay incertidumbre en el mercado colombiano. “El Gobierno es el gran responsable de los aspectos coyunturales de esa situación”, afirmo Ruiz. Dijo que el Ministerio de Salud de este Gobierno “ha sido tremendamente ligero y yo diría que en cierta forma y negligente con la situación”.
Cuestionó, por ejemplo, que haya dejado de hacer un monitoreo continuo que se venía haciendo en la pandemia. “Dejó de hacer las mesas de trabajo y desarmó toda la estructura que había para el seguimiento de medicamentos”, señaló el exministro.
Por su parte, criticó al Invima porque también estaría contribuyendo a ese represamiento de los trámites de las renovaciones de los registros sanitarios. “Está generando una situación en la que se está sacando del mercado una gran cantidad de medicamentos y de marcas que son absolutamente importantes para proveer medicamentos, es una crisis inducida en mucho por la incompetencia del Invima para avanzar”, dijo Ruiz.
Además, considera que la entidad está paralizada y que pareciera que se le está apuntando a otros proyectos. Por ejemplo, al igual que han referenciado otros actores, ha escuchado la idea de que se estaría hablando de la posibilidad de comprarle medicamentos a Cuba.
“Tenemos un Invima paralizado donde parecía que lo relevante son los proyectos, totalmente estrambóticos y de largo plazo, de generar una Agencia Latinoamericana que facilite la llegada de medicamentos de Cuba y otra cosa que no se compadece con la situación de los colombianos”, cuestionó Ruiz.
En el caso del Invima, afirmó que no conoce las idoneidades de la nueva directora Mariela Pardo y que más allá de la persona es que la entidad durante ocho meses no ha tenido una persona en propiedad. “Tengamos un Invima donde a lo largo de ocho meses no se ha podido poner una persona en propiedad, una entidad tan sensible para el acceso a medicamentos, a alimentos, garantizar la seguridad sanitaria de este país y no hayan sido capaces de poner un director en propiedad es absurdo. Hay que mirar la idoneidad que tiene para este cargo”, afirmó Ruiz.
El exministro dijo que todo estaría relacionado en el empecinado que está teniendo el Ministerio de Salud para sacar adelante la reforma tributaria. “Una reforma en contraria de la población y de las necesidades de la población y no atendiendo ninguna de las necesidades de salud pública. Es un total desgobierno de un ministerio que lo dejaron totalmente desarmado, permitiendo que se fuera la gente con idoneidad para trabajar”, afirmó.