Los directivos del Partido Verde aceptaron este jueves la renuncia a la colectividad del excandidato presidencial Antanas Mockus. La razón de su dimisión fue el rechazo al respaldo que el expresidente Álvaro Uribe brindó a la candidatura de Enrique Peñalosa a la Alcaldía de Bogotá. El propio Mockus, en una improvisada rueda de prensa al término de una prolija reunión en la sede de la colectividad, amplió detalles de la situación que motivó su retiro del partido. En una clara referencia al período de gobierno de Uribe, Mockus aseguró que es necesario comprender “qué significaron los últimos ocho años”. Según él, fue un período de resultados “pero algunos de ellos obtenidos por fuera de los límites de la Constitución”. Por eso, cuando se le preguntó sobre el motivo concreto para presentar su renuncia, el excandidato presidencial señaló que se debió a la “dificultad para convencer a un partido político de que le exija a otro partido político una toma de distancia frente a estas prácticas”. Y es que para Mockus los principios rectores del Partido Verde no son compatibles con los escándalos de corrupción, la yidispolítica, los falsos positivos, entre otros problemas “heredados del gobierno anterior”. Además, Mockus criticó que “el deseo de respaldo de Uribe a la candidatura de Peñalosa no fue procesado en una discusión interna del movimiento, sino discutido externamente”, en los medios de comunicación. “Nunca tuvieron la iniciativa de llamarnos”, aseguró. Sobre su futuro inmediato, el excandidato presidencial reconoció que “el paso que sigue no está planeado en el detalle”. Sin embargo, resaltó que mucha gente quiere que su grupo siga en la esfera pública. “Por lo pronto tenemos que hacer un duelo, algo doloroso ha pasado hoy”, dijo. Partido Verde sigue: Peñalosa El candidato a la Alcaldía de Bogotá insistió en que su campaña seguirá adelante, buscando acuerdos con cualquier sector político que coincida en su proyecto de ciudad. “No soy la Inquisición para condenar a nadie”, dijo. “Yo apoyé a Antanas en las buenas y en las malas (…) lamento que él no hiciera lo mismo conmigo”. Así, con tono de sorpresa, Enrique Peñalosa asumió la renuncia de Antanas Mockus al Partido Verde. Peñalosa insistió en que hace un año, en plena campaña presidencial, su respaldo fue incondicional, y por eso no ocultó su pesar por que ese mismo respaldo se haya hecho recíproco, ahora que aspira a la Alcaldía de Bogotá. Pero Peñalosa prefirió mirar hacia adelante. En seguir sumando respaldos a su campaña, de cualquier sector político, porque asegura que para sacar a Bogotá de la crisis “es necesario” invitar a todos los sectores y construir “unidad distrital”, en este caso en torno al Partido Verde, “pero ese proyecto de ciudad no es exclusivo de nuestro partido”. “El Partido Verde tomó la decisión de hacer una gran convocatoria. El aporte de Antanas habría sido muy valioso. Hicimos todo lo posible para que él se quedara”, dijo Peñalosa. Y en esa mirada hacia adelante, Peñalosa reiteró que el Partido de la U hará parte de los acuerdos que hará su campaña. Pero insistió que ese partido hoy es liderado por el presidente Juan Manuel Santos. No lo asoció con el expresidente Álvaro Uribe, principal motivo para la renuncia de Mockus. “Yo no soy la Inquisición para condenar, sin un juicio, a millones de colombianos que votaron por La U, por el presidente Santos”, explicó Peñalosa. Los acuerdos políticos serán, según Peñalosa, conservando los principios del Partido Verde. “No habrá negociaciones burocráticas ni acuerdos bajo la mesa. El Partido Verde representa y sigue representando una nueva forma de hacer política, limpia y transparente (…) Éticamente no tengo nada que envidiarle a nadie”, dijo el candidato a la Alcaldía de Bogotá. Peñalosa no quiso especular sobre el futuro político de Mockus, ni tampoco aventuró si lo tendrá como rival en campaña. “El Partido Verde sigue”. Los dos congresistas del Partido Verde más cercanos a Peñalosa, la senadora Gilma Jiménez y el representante Alfonso Prada, lamentaron la decisión de Mockus. Prada la calificó como “una baja sensible”. “Duramos horas enteras y no pudimos persuadirlo”, dijo Prada al señalar que al final de una reunión que se extendió por casi diez horas, todo se selló en un abrazo. Jiménez, sin embargo, fue contundente: “Las instituciones permanecen, las personas se pueden ir”. Habrá reestructuración: Garzón Luis Eduardo Garzón, vocero del Partido Verde, admitió que tras la renuncia de Antanas Mockus las reglas de juego “cambiarán” en el Partido Verde, aunque sólo en su estructura directiva. Porque las decisiones asumidas, incluso las que motivaron la marcha de Mockus, permanecerán. “La política de buscar alianzas fue aceptada en todo el país”, recordó Garzón. Y esas alianzas las definirá la Dirección nacional del Partido Verde, “pero dándole la confianza a cada candidato”. Eso pasó en el caso a la Alcaldía de Bogotá. Peñalosa fue, desde el pasado mes de febrero, autorizado a buscar cualquier tipo de acuerdo con otros sectores políticos. “La confianza se mantiene”. Garzón reveló que el Partido Verde le pidió a Mockus que fuera “el veedor de las alianzas”, pero Mockus respondió con contundencia: “Me siento más cómodo fuera del partido”. Pese a la renuncia de Mockus, y de Liliana Caballero, Luis Eduardo Garzón dijo que el sector que ellos representaban seguirá en la dirección del Partido Verde a través del senador John Sudarsky y la representante Ángela María Buitrago, aunque mantendrán su disidencia, especialmente respecto de la candidatura de Enrique Peñalosa. Garzón también fue claro en afirmar que el partido Verde no hará vetos contra nadie que carezca de cuentas con la justicia. Y también defendió los acuerdos que Peñalosa ha adelantado con el partido de La U. “La U tiene que hacer rectificaciones. Pero también es el partido del presidente Juan Manuel Santos que, entre otras, está liderando una gran cruzada contra la corrupción”. Garzón quiso aclarar que la crisis del Partido Verde no se concentró en un debate “Uribe vs. Mockus”. Admitió que el peso de los liderazgos individuales “nos ha causado muchos problemas” y por eso habrá que “reestructurar la organización”. Y que tras la salida de Mockus, el partido no está “vendiendo sus principios”.