Luego de que fuera aprobada la ponencia positiva de la reforma a la salud con 10 votos a favor en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, la presidenta ejecutiva de Acemi, Paula Acosta, se refirió a lo sucedido en el Capitolio Nacional.
Acosta controvirtió algunos de los argumentos que sacaron a relucir los congresistas que están a favor de la iniciativa. Considera que con la reforma las EPS terminarán afectadas. “Parte de lo que hoy pasó en el Congreso es que muchas de las cifras y de los argumentos que se utilizaron para sustentar esta reforma no son precisos y probablemente tienen algunos problemas”, aseguró la presidenta del gremio de las EPS.
Uno de los argumentos con los que no está de acuerdo es que los congresistas del petrismo siguen insistiendo en que los problemas de la red hospitalaria pública se deberían al actual modelo de aseguramiento.
“Hay que recordar que en la red hospitalaria pública hay muchas más cosas que no han funcionado de forma adecuada, hay temas de corrupción. Los grandes problemas de corrupción son asociados a atenciones y prestaciones de más alto nivel, tienen que ver con entidades territoriales y no de las EPS, como, por ejemplo el ‘cartel de la hemofilia’”, afirmó Acosta.
La presidenta ejecutiva de Acemi contradijo las afirmaciones de los congresistas que apoyan el proyecto, quienes dijeron que supuestamente habría una insatisfacción de los usuarios con las aseguradoras. “Hay que recordar que el grueso de los colombianos quiere su EPS, y que de acuerdo con los datos oficiales del Ministerio (de Salud), más del 80 % de las personas tiene una valoración muy buena o buena de los servicios de salud que reciben”, aseguró la presidenta ejecutiva de Acemi.
Acosta también reclamó porque algunas de las cifras que presentan desde las entidades del sector estarían desactualizadas. “Los datos financieros de la Superintendencia Nacional de Salud están aún con corte a septiembre, a agosto del año pasado, no hemos podido tener acceso durante muchas semanas a la información del Invima y los registros que lleva el Ministerio, por ejemplo, de los profesionales en salud, tampoco están actualizados”, dijo Acosta.
La presidenta del gremio de las EPS se alineó con la idea de votar cada uno de los artículos de la reforma que no han sido concertados por separado, ya que de se trata de “la salud de los colombianos” y la forma en la que los ciudadanos serán atendidos.
Acosta insistió que con el modelo que propone el Gobierno se acabaría con las EPS. “Claramente hay un proceso de estatización del sistema de salud. Las EPS, en el articulado que se está sometiendo a votación, desaparecen, se eliminan en dos años. Se crea otra figura que son las gestoras, pero esas no son aseguradoras en salud, esto no le da continuidad ni se recuperan las capacidades que se han venido construyendo durante estos 30 años”, afirmó la presidenta ejecutiva de Acemi.
En ese sentido, dijo que la reforma a la salud del Gobierno propone “un cambio desde cero” y que sería como volver a empezar a construir el sistema y con lo que ya cuenta y se ha logrado en cerca de treinta años. “Unas capacidades que ya tenemos como colombianos y que nos permiten asegurarnos”, afirmó.
Acosta dijo que persisten las dudas sobre el aseguramiento financiero y reclamó que los aportes son de los ciudadanos, por lo que la reforma podría llevar a más costos para algunos tratamientos graves. “Los colombianos no tenemos que vender nuestra casa, nuestros hogares, pedir un crédito para un tratamiento de hemofilia. Esa es la seguridad financiera que ha construido el sistema y es algo que nosotros no vemos con claridad en el proyecto que se está empezando a discutir”, afirmó la ejecutiva de Acemi.