La Comisión Primera del Senado aprobó en primer debate el proyecto de acto legislativo que busca revivir el transfuguismo, que permitiría que congresistas se cambien de partido sin perder su curul. La iniciativa logró 14 votos por el sí y solo uno por el no, que muestra el apoyo generalizado a la propuesta, que incluso evita sanciones del Consejo Nacional Electoral por doble militancia.

Clara López, senadora del Pacto Histórico, intervino en el debate con una sorpresiva confesión sobre su colectividad.

“Yo quiero contextualizar porque, como cada cual habla de cómo le cae la norma a su partido, quiero decir que no comparto el criterio de que esto vaya en función del Pacto Histórico. Precisamente, muchos de nosotros nos sentimos enjaulados en el Pacto Histórico. Entonces no creo que... No propiamente porque nos vayamos a volver a presentar a elecciones, sino porque está haciendo crisis la democracia en todos los partidos políticos”, manifestó López ante la Comisión Primera del Senado.

De acuerdo con la senadora del petrismo, quien recientemente se quedó sin partido político por el retiro de la personería jurídica de Todos Somos Colombia, los que están en puestos directivos de las colectividades “difícilmente se bajan”.

“Le llamaba [Robert] Michels la ley de hierro de las oligarquías, es un tema bastante complejo, pero si usted mira organización tras organización, quienes llegan a las directivas muy difícilmente los sacan. Si yo no renuncio del Polo Democrático, yo creo que difícilmente me sacan de la presidencia. Entonces lo que les quiero decir es que esto de permitir que haya la libertad para que las personas puedan cambiar de partido político en el momento oportuno… Por mí, como existe en todos los países del mundo. La gente puede pasarse de un partido a otro, y no por eso no existen”, dijo la senadora.

De acuerdo con López, la prohibición de estos movimientos solo funciona para que las directivas “mantengan el control férreo y oligárquico sobre los elegidos, para que hagan su mandar y no el mandar del pueblo”.

Finalmente, dijo que es una “reforma estructural al sistema de los partidos políticos” y que requiere una etapa de transición.

“Para hacerlo de manera transicional. Se lo planteo por lo siguiente. Esta reforma tiene muchos elementos muy significativos. El segundo elemento tiene que ver con las coaliciones y esa va en vía directa del fortalecimiento del sistema de partidos. Lo que plantea es que quienes se coliguen y logren el umbral deban transformar esa coalición en un nuevo partido político. Eso, desde luego, abona el fortalecimiento de los partidos y tendrán que conformar sus estatutos, tendrán que estructurarse de manera democrática, como deberían ser”, indicó.

Este es el primero de ocho debates que debe superar el proyecto de acto legislativo. Restan otras siete aprobaciones y la próxima cita para discutir el proyecto es en la plenaria del Senado de la República.

Se trata de un proyecto polémico que cuenta con buen ambiente en el Congreso de la República, pero organizaciones como la Misión de Observación Electoral piden descartarlo.