El presidente de la República, Gustavo Petro, no dejó pasar desapercibida la muerte de la reina Isabel II y reaccionó, por medio de su cuenta de Twitter, con un corto pero directo mensaje sobre la partida de la monarca, trino que hizo en nombre de Colombia.

El mandatario colombiano señaló que la reina Isabel II fue y será un símbolo de unión para el pueblo británico. Se trata del primer mensaje del jefe de Estado por su muerte, hecho que ha generado un impacto a nivel global.

“Me uno a las expresiones de solidaridad por la partida de la reina Isabel II, símbolo de unión para el pueblo británico”, publicó Petro.

Más temprano, la Cancillería colombiana, en cabeza de Álvaro Leyva, se pronunció sobre el suceso. La entidad envió un mensaje de solidaridad a la familia real y destacó el papel de la monarca.

El Ministerio de Relaciones Exteriores por medio de su cuenta de Twitter afirmó que la reina Isabel II lideró episodios cruciales en la historia contemporánea no solamente del Reino Unido, sino a nivel global.

“Colombia se une a las expresiones de pesar por la partida de su majestad la reina Isabel II. Su liderazgo en episodios cruciales de la historia contemporánea ocupará un lugar único en nuestra memoria. Acompañamos a la @RoyalFamily y al pueblo británico en este tiempo de luto”, publicó la Cancillería en el trino.

A renglón seguido, el propio canciller Leyva en su cuenta de Twitter también hizo referencia a la muerte de la reina Isabel II: “@RoyalFamily Lamentamos el fallecimiento de su majestad la reina Isabel II, ejemplo de unidad inquebrantable con su pueblo. Sentidas condolencias a la familia real, al pueblo del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte ante la pérdida irreparable para su país y el mundo”.

- La muerte de la Reina Isabel II -

El mundo comenzó a pensar en lo inevitable cuando llegó el primer comunicado del palacio de Buckingham. “Después de una evaluación adicional esta mañana, los médicos de la reina están preocupados por la salud de su majestad y han recomendado que permanezca bajo supervisión médica”, decía el texto oficial.

La palabra preocupación no suele estar en las comunicaciones de la realeza. La agenda de la monarca se canceló y ella se recluyó en Balmoral, ese castillo idílico en Escocia donde ella contaba que pasó sus mejores momentos. El planeta enteró comenzó a temblar. La humanidad fue testigo de ese angustiante minuto a minuto.

En esta foto de archivo del martes 18 de diciembre de 2012, la reina Isabel II de Gran Bretaña mira hacia arriba y saluda a los miembros del personal de la Oficina de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth al finalizar una visita oficial que forma parte de las celebraciones de su jubileo en Londres. La reina Isabel II, la monarca con el reinado más largo de Gran Bretaña y un símbolo de estabilidad durante gran parte de un siglo turbulento, murió el jueves 8 de septiembre de 2022. Tenía 96 años. | Foto: AP

Primero se anunció que el príncipe Carlos y Camilla Parker habían salido a Balmoral de urgencia. Luego, también viajaron William y Kate. Después, Harry y Meghan partieron desde Londres. Al final, la noticia se confirmó y el planeta se estremeció. El Reino Unido sin la reina Isabel II, un escenario que nadie quería imaginarse.

La monarca había sido por 70 años el símbolo más importante y querido de ese país. Había sobrevivido guerras, decenas de primeros ministros, varios papas. Ningún escándalo la había hecho ni siquiera tambalear y aun en la novelesca vida llena de intrigas, celos, infidelidades y peleas de la casa real británica, había logrado mantener siempre la sabiduría y la calma.

La reina Isabel II siempre supo lo que era. Una anécdota refleja el enorme poder de convicción de su cargo. Una vez se trenzó en una pelea con la reina madre, que le espetó: “¿Quién crees que eres?”, a lo que su hija contestó: “La reina, mami, la reina”. El chiste refleja su humor pícaro, pero no su real modo de ser.

Sus amigos y empleados apuntan que nunca impuso su rango y que era humilde, pues para ella reinar es una vocación religiosa a la que debía responder hasta su último suspiro, como lo prometió al cumplir 21 años. Y como lo hizo hasta que dio su último suspiro. Por eso, nunca pensó en abdicar.