El canciller (e) Luis Gilberto Murillo y Álvaro Leyva sostuvieron una reunión en el Palacio de San Carlos, donde está ubicada la sede de la Cancillería de Colombia, en el centro de Bogotá. Ese día, según estableció SEMANA, hablaron de Thomas Greg & Sons y la controvertida licitación de pasaportes.
Ocurrió la primera semana de febrero de 2024, precisamente, cuando Murillo se posesionó en reemplazo de Leyva, quien fue suspendido por tres meses por la Procuraduría por el escándalo de los pasaportes. Ese día realizaron el empalme.
En el encuentro, que se extendió por más de una hora, en el que se le dio la bienvenida a Murillo, estuvo presente Juan Carlos Losada, exdirector de Asuntos Jurídicos Internacionales, y José Antonio Salazar, el ex secretario general de la Cancillería, quien terminó entregando, casi a escondidas, el contrato de pasaportes a Thomas Greg & Sons, una decisión que le costó su puesto en la Cancillería esta semana.
En esa reunión, “Luis Gilberto Murillo tuvo una charla con el doctor Álvaro Leyva y le dijo que le iba a plantear al presidente Gustavo Petro la posibilidad de conciliar el asunto”.
Esa versión se la contó a SEMANA el ex secretario general José Antonio Salazar, quien además reafirmó que Murillo también le informó a él, en otro escenario, que su recomendación era adjudicar el contrato y que se lo diría al presidente. Por eso -según el exfuncionario- él se motivó y adjudicó el contrato.
Leyva le informó a Murillo que él, en su papel de canciller, tenía las funciones o el poder directo de contratación en el Ministerio de Relaciones Exteriores y le explicó las razones que lo habían motivado a quitárselas a algunas funcionarios de la entidad.
Otra fuente que estuvo en la cita reafirmó lo dicho por Salazar a esta revista: “Luis Gilberto Murillo sí le dijo a Álvaro Leyva que era de la idea de conciliar”.
Leyva, visiblemente sorprendido por la posición de su reemplazo, le sugirió que le contara al presidente Gustavo Petro porque él no tenía en su cabeza la idea de conciliar, narró la fuente, quien pidió reserva de su identidad.
Pese a esto, el 22 de febrero de 2024, Luis Gilberto Murillo firmó la Resolución 1344, en la que le devolvió las facultades para contratar al entonces secretario general, José Antonio Salazar, y él aprovechó y se tomó cuatro días para redactar el documento de adjudicación del contrato a Thomas Greg & Sons que se hizo oficial este lunes 26 de febrero.
¿Murillo le manifestó a Petro su interés por conciliar, tal como le confesó a Leyva y Salazar? La respuesta es incierta, pero lo más probable es que no, porque el primer mandatario se ha mantenido firme en su posición de rechazo de la continuidad contractual de Thomas Greg & Sons con el Estado.
¿Por qué no le dice al país cuál es su posición frente a Thomas Greg? Y ¿si el exsecretario general está mintiendo?
Las respuestas del hoy ministro de Relaciones Exteriores, quien no se refirió a esos puntos durante su corta alocución este martes 27 de febrero, serán clave para esclarecer este novelón al que cada vez le aparece un capítulo nuevo.