Los integrantes de la delegación de paz del ELN llegaron este sábado -11 de febrero- a México, donde el próximo lunes iniciará la segunda ronda de conversaciones.
Los guerrilleros salieron desde Caracas (Venezuela), donde se hizo el primer ciclo y, posteriormente, se quedaron en esa ciudad para adelantar, consultar y tener todo listo para la siguiente cita con la paz.
A Ciudad de México llegaron: Gustavo Martínez; Carlos Ruiz Socha (asesor jurídico); Consuelo Tapias; Bernardo Téllez; Silvana Guerrero; Pablo Beltrán; Isabel Torres; Aureliano Carbonell; Violeta Arango y Tomás García Laviana.
Por ahora, las delegaciones de paz han sido herméticas sobre la logística y el lugar donde se adelantarán las conversaciones, pero el lunes se darán a conocer detalles del ciclo, que tendrá una duración aproximada de 20 días.
Por parte del Gobierno, algunos negociadores ya están en México y se espera que los demás lleguen este domingo, con la finalidad de participar en el acto protocolario que se hará con las directrices de la Cancillería mexicana.
“La delegación del ELN llegó hoy a México y esperamos que los trabajos en este segundo ciclo sirvan para avanzar en este proceso de paz”, dijo Pablo Beltrán, jefe de la delegación del ELN.
Para la segunda ronda de conversaciones, se espera que la participación de la sociedad en la construcción de paz y el cese al fuego bilateral, sean los principales temas que se abordarán en la mesa.
Sobre el cese, el ELN desmintió al presidente Gustavo Petro cuando el 31 de diciembre de 2022 anunció que se había pactado esa medida con varias organizaciones ilegales, entre ellas esta guerrilla. A las pocas horas, a través de un comunicado, se informó que no era una decisión bilateral y que todo lo acordado por las partes debía pasar, en primera instancia, por la mesa de diálogo.
Por esa razón, hay bastante expectativa sobre la posibilidad de que en la primera semana de marzo las partes hagan un anuncio en ese sentido. No obstante, las conversaciones empezarán con un poco de tensión, ya que Antonio García, jefe del ELN, se ha convertido en uno de los mayores críticos de la ‘paz total’ del presidente Gustavo Petro.
Como las críticas las hace casi que a diario, Otty Patiño, jefe de la delegación del gobierno, le respondió a García y le pidió conocer a fondo la política de Estado antes de criticarla.
“Antonio García no ha entendido lo que significa la ‘paz total’. Hay distintos tratamientos para los distintos actores y al ELN se le dio un tratamiento político y a su delegación. Además, la delegación del Gobierno tiene presencia de senadores, representantes de gremios y personas de diversos sectores y eso no se ha hecho con otros grupos”, dijo Patiño.
Agregó que la política de paz del presidente Gustavo Petro no tiene vacíos y que los lineamientos son claros, por lo que reiteró que las posturas de García obedecen al desconocimiento del tema.
“Se sigue insistiendo en que se haga una diferenciación explícita, y siempre lo haremos, pero el ELN tiene el deber de mostrarle al país que su actividad es política y que pueden hacer política sin armas. Esa es una prueba de fuego para ellos”.
Aunque la molestia de la guerrilla no es nueva y Antonio García, jefe del ELN, cada vez que puede lanza críticas a la ‘paz total’, sí llama la atención que un editorial de la guerrilla, que se elaboró horas después de que las delegaciones en Caracas (Venezuela) calificaran de “exitosa” la reunión en la que estuvieron, esta arremetiera contra la política de paz del presidente Petro.
En ese editorial, los integrantes del ELN criticaron -una vez más- la manera en que se ha puesto en marcha la ‘paz total’ y se mostraron en contra de cómo el Gobierno Petro busca silenciar los fusiles en Colombia.
“La ‘paz total’, al parecer, está concebida como un proyecto de pacificación, que, por un lado, busca el DDR de la guerrilla para facilitar la incursión de las multinacionales, y, por otro lado, le hace un lavado de cara a las bandas criminales”, dice el texto.
Sin duda, que un grupo guerrillero afirme que un Gobierno quiere “lavarles la cara a las bandas criminales” es atípico, pero demuestra la molestia de los elenos y las diferencias que hay con el Ejecutivo, aunque mediáticamente se quiera mostrar que todo va bien.
“La ‘paz total’ equivocadamente trata de generalizar los actores armados y en ese contrasentido pretende realizar negociaciones y ceses multilaterales, obviando un principio fundamental del Derecho Internacional Humanitario y la resolución de conflictos, que consiste en la categorización y determinación de un grupo armado como contendiente, ya que este estatus denota planteamientos políticos que sustentan el alzamiento armado y justifican una negociación”, dicen los guerrilleros.
Para el ELN, un verdadero proceso de paz debe contemplar una solución política “como único camino para la resolución del Conflicto Armado; por ende, no debe tener como único objetivo el silenciamiento de los fusiles y el posterior Desarme, Desmovilización y Reinserción (DDR) de su contendor; su objetivo no debe ser otro que atacar las causas socioeconómicas y políticas que generan el Conflicto Armado; en otras palabras, desarrollar los cambios estructurales que gesten una sociedad con justicia y equidad social”.
El optimismo de Otty Patiño, jefe de la delegación del Gobierno, quien dijo que los diálogos avanzaban a la “velocidad de un Ferrari”, podría cambiar en los próximos días, porque la negociación con el ELN no será tan fácil como lo imaginaban en la campaña presidencial.