El presidente de la República, Gustavo Petro, anunció que se levantan las prohibiciones de ingreso al país, que según él, había ordenado el anterior gobierno del expresidente Iván Duque.

En un discurso que dio en la Casa de Nariño, el mandatario colombiano aseguró, sin mencionar directamente a Duque, que se tomaron medidas basadas en un “sectarismo político”, y manifestó que Colombia es un país de “libertad”.

“En el tema de migración entramos a trabajar todas las órdenes de prohibición de entrada al país que expidió el pasado Gobierno por sectarismo político deben ser levantadas, porque este es un país de libertad”, sostuvo Petro.

Y agregó el mandatario colombiano: “Ese tipo de actitudes dictatoriales no se debe establecer como política ni de la Cancillería ni de Migración Colombia; indudablemente, el tema fundamental es la población venezolana y toda la complejidad que eso significa habitar libremente en Colombia”.

Una de las últimas entrevistas que dio el expresidente de Colombia Iván Duque antes de finalizar su mandato fue a SEMANA y en esa comunicación con la directora, Vicky Dávila, el exmandatario fue tajante en afirmar que mientras él fuera jefe de Estado, Nicolás Maduro no ingresaría al país, declaración que dio a propósito de los preparativos que se estaban haciendo para la posesión de Gustavo Petro del pasado 7 de agosto.

“Vicky, las posesiones de los presidentes se organizan con Cancillería y Casa Militar. Iván Duque, presidente de Colombia, no reconoce a Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela. Eso quiere decir que mientras yo sea el presidente de la República, Nicolás Maduro no entrará a territorio colombiano. Si el próximo presidente lo quiere tener aquí en Colombia, lo podrá hacer una vez haya jurado como presidente. Si él quiere hacerle ese reconocimiento y si le quiere hacer esa invitación mientras yo sea el presidente de Colombia, Nicolás Maduro no es reconocido como jefe de Estado de Venezuela”, sentenció Duque en ese momento.

Y también dijo en esa entrevista exclusiva: “Nosotros tenemos una relación de hermanos siameses con Venezuela. Ya hemos acogido a casi dos millones de migrantes en nuestro territorio, pero claramente Nicolás Maduro es un criminal de lesa humanidad. Está siendo investigado por la Corte Penal Internacional, tienen órdenes de captura por narcotráfico en Estados Unidos, él, Tarek William Saab, Diosdado Cabello y otro grupo de su círculo más cercano. Además, hay más de 50 países que no lo reconocen como un gobernante legítimo. Entonces, entiendo la preocupación que existe cuando se habla de un acercamiento, es para que mejoren las relaciones comerciales, económicas, etcétera”.

“Creo que la primera cosa que hay que exigirle a Maduro es que entregue a los terroristas colombianos que están protegidos en ese territorio, a los cuales él les ha dado santuario, dinero y los ha incluido en todas las líneas de negocio del ‘cartel de los soles’. Me parece también que, si va a haber acercamientos, también tienen que exigirle a él que pare el enclave narcotraficante que está detonando el aumento de los cultivos ilícitos en la frontera, específicamente en el Catatumbo. Tener con él una relación de diplomacia, meliflua y de salón, como la hemos tenido en otras épocas, no es una buena receta. Además, el futuro de Venezuela parte de la base de que haya elecciones libres, transparentes y con veeduría internacional para que la resistencia democrática pueda realmente, con garantías, enfrentar al dictador”, anotó.

Sin embargo, la relación de Petro con Maduro está en su mejor momento, pues el pasado lunes 26 de septiembre el jefe de Estado oficializó la reapertura de la frontera con Venezuela en Norte de Santander, donde sostuvo un primer encuentro con una delegación del gobierno de Maduro y se activó el transporte de carga pesada por el puente internacional Simón Bolívar.