En medio del revuelo que se desató por las declaraciones del director de la Policía Nacional, general Henry Sanabria, en la cual había señalado que el ministro del Interior Alfonso Prada había estado secuestrado por la comunidad campesina hace varios días, en San Vicente del Caguán, el alto funcionario le salió al paso a esa versión y aclaró la situación.
En una declaración que dio el también portavoz del Gobierno nacional del Pacto Histórico, fue enfático en asegurar que él personalmente no estuvo secuestrado en la zona de tensión por las manifestaciones que protagonizaron varios campesinos en San Vicente del Caguán.
Además, fue más allá el alto funcionario y afirmó que ningún otro ministro que estuvo atendiendo la crisis de orden público fue secuestrado por la comunidad, como una especie de canje para negociar la liberación de los policías que estaban privados de su movilidad.
“No estuve secuestrado, ni ningún ministro estuvo secuestrado. Si se escucha con tranquilidad del director de la Policía, el general Sanabria dice literalmente los altos funcionarios no estuvieron secuestrados”, sostuvo Prada.
Y agregó en su declaración que dio en las instalaciones del Ministerio del Interior: “Él utiliza la palabra secuestro en la declaración que ha dado a los medios, refiriéndose a que, según su opinión, los miembros de la Policía que estuvieron en Los Pozos en medio de este conflicto social tan delicado fueron secuestrados durante 48 horas por el movimiento campesino”.
“El presidente Petro señaló que lo que allí ocurrió fue una asonada, con la desgraciada muerte de un integrante de la Policía, un subintendente, y con la muerte de otro campesino”, recalcó Prada.
Ministro Alfonso Prada se canjeó por policías en el secuestro masivo en San Vicente del Caguán, así lo dijo el general Henry Sanabria
El director de la Policía, general Henry Sanabria, reveló que en el secuestro de los integrantes del Esmad ocurrido en San Vicente del Caguán, en el Caquetá, donde fueron asesinadas dos personas, un subintendente de la Policía y un civil, el ministro del Interior, Alfonso Prada, se canjeó por los uniformados secuestrados.
Explicó el oficial que, “en medio de las exequias del señor subintendente Monroy Prieto, hubo una llamada de los policías que estaban en el sitio, acompañando al señor ministro del Interior y de Transporte, y se nos dijo: mire, aquí lo que están diciendo afuera del centro comunal es que van a secuestrar a los señores ministros para presionar la llegada del señor presidente, entonces tenemos que prepararnos porque parece que se los van a llevar, pero el ministro”.
Agregó que el presidente ordenó un alistamiento porque la situación era compleja. “las fuerzas especiales nuestras y del Ejército estuvieron listas para ir hasta allá, pero el ministro (Prada) dijo: déjeme, yo manejo la situación, deme un espacio de tiempo porque yo creo que tengo el control de la situación, y así fue y a la hora nos llamó porque la situación ya estaba calmada.
No hubo refuerzos
Sobre dicho caso, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, reconoció recientemente que no hubo apoyo por parte del Ejército en el secuestro de un contingente del Esmad en San Vicente del Caguán, Caquetá, donde fue asesinado por campesinos el subintendente Arley Monroy.
“Compartimos naturalmente la indignación, pero también escuché de ellos (policías secuestrados) unas afirmaciones tan alentadoras, que preguntaba yo al director general de la Policía cómo era la preparación de los integrantes del antiguo Esmad, hoy Unidad de Diálogo”, dijo el ministro al destacar la calma de los policías secuestrados.
“Yo les decía: en unas circunstancias de esas de tanta angustia, de tanta incertidumbre, y decían: para eso estamos formados. Yo quiero destacar esa actitud de estos policías que también en medio de esas circunstancias tan graves, que estaban padeciendo, demostraron tanto valor, tanto control, tanta capacidad para poder superar unas circunstancias como estás tan complicadas”, dijo el ministro Velásquez.
Sobre la falta de apoyo del Ejército que estaba en la zona, el ministro dijo que de haberse presentado una intervención militar la tragedia hubiera sido mayor.
“El apoyo muy fácil decirlo desde Bogotá, es muy fácil decirlo cuando no se ve en la magnitud de lo que significaba esa presencia de miles de campesinos, que cualquier acción que se hubiera producido hubiera generado una tragedia (...) El propio comandante del pelotón que se encuentra al frente de esa empresa Emerald, con el que igualmente estuve conversando, me decía yo veía, pero sabía que podía generarse algo mucho grave si nosotros interviniéramos, si nosotros afrontábamos con las armas, porque estamos preparados para usar las armas. ¿Se imaginan ustedes cómo habría sido esa batalla campal en esas circunstancias?”, añadió.
Sí fue un secuestro
Respecto a si se presentó un secuestro o una retención, el ministro Velásquez indicó que el tipo penal que se da en las retenciones es secuestro. “Ahora que no empiece la discusión porque se utiliza la expresión retenidos y no secuestrados, el tipo penal del secuestro se define como quien sustraiga, retenga, arrebate, es decir, la retención hace parte de los verbos que describe el secuestro”, señaló.
Añadió Velásquez sobre la investigación que le abrió la Procuraduría sobre estos hechos, que espera que el Ministerio Público valore que lo que trataron de evitar fue una tragedia mayor. “Sé que estoy investigado por esto, la procuradora (Margarita Cabello) dispuso que haya investigación preliminar por omisión de apoyo, pero yo pido a todos que revisen con objetividad, con ecuanimidad esto que ha ocurrido y que concluyan si este fue el procedimiento adecuado para tratar de salvar más vidas y no para arriesgar tantas como se hubieran podido producir”.
Fuerte reclamo
En entrevista exclusiva con SEMANA una familiar de una de las víctimas le reclamó al Gobierno, al Ministerio de Defensa y a la Policía Nacional por el silencio y la falta de empatía que, asegura, han tenido para atender esta grave situación.
“Para mí es sorpresivo y triste que la institución no se hubiera contactado conmigo o con ninguna de las demás esposas de los policías para brindarme información y el correspondiente apoyo por el secuestro”, aseveró la mujer, quien exige respuestas por parte de la Policía y el Gobierno.
Casi 24 horas después de la retención ejecutada por comunidades indígenas y campesinas en el sector de El Pozo, la institución –reclamó– ha guardado silencio absoluto y no ha tenido la molestia de comunicarse con ellos para darles a conocer las acciones que se están adelantando para su liberación.
“Les recuerdo que ellos tienen la calidad de servidores públicos secuestrados y maltratados en el ejercicio de sus funciones. Es por eso que le exijo al ministro de Defensa (Iván Velásquez); al director de la Policía Nacional (general Henry Armando Sanabria); al fiscal general (Francisco Barbosa) y demás personas del Gobierno, en especial al presidente, que en el marco de sus funciones y obligaciones tomen las acciones urgentes y necesarias para proteger y garantizar sus derechos”, recalcó.