El Centro Democrático, la U, el Partido Conservador y otros sectores presentaron hace un par de semanas un proyecto de ley que buscaba darle vía libre a los militares y policías de Colombia para que pudieran votar en las distintas elecciones del país.

Por esa razón, la Comisión Primera del Senado estudió la iniciativa, que tuvo una amplia discusión, pero finalmente naufragó porque, las mayorías, consideraron que no es bueno para la democracia que las Fuerzas Militares participen en política.

Después de las intervenciones y argumentos de quienes estaban a favor y en contra, se sometió a votación y, finalmente, 10 senadores votaron por el no y 9 respaldaron la iniciativa, por lo que automáticamente se produjo el hundimiento del proyecto de ley.

Durante la discusión, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, expuso la postura del Gobierno del presidente Gustavo Petro sobre este tema y explicó que la iniciativa era inconveniente, porque la labor de los militares y policías de Colombia no tiene relación con los asuntos políticos del país.

“No es conveniente que se avance con este proyecto, no es conveniente que la fuerza pública tenga este derecho. Hay que garantizar su neutralidad en la situación actual”, dijo el ministro.

El funcionario agregó que “la posibilidad de ejercicio del voto por los integrantes de la fuerza pública podría fracturar la unidad de las fuerzas militares, tan indispensable en el cumplimiento de sus actividades; consideramos que no es conveniente”.

A su turno, el senador Roy Barreras explicó ante sus colegas que el proyecto de ley era inconveniente. porque en la situación actual del país no es positivo que los militares puedan votar. “En este momento necesitamos que la fuerza pública no tome partido. Es muy importante que siga siendo independiente. A la par del avance hacia la paz total, debe estar presente la mano dura de la fuerza pública”.

Según Barreras, hay ejemplos de militares en retiro que han hecho política y eso ha generado una polarización innecesaria. “Vimos hace un tiempo al comandante del Ejército, el general Zapateiro, participando en una campaña presidencial, descalificando al que hoy es presidente de la República abiertamente y portando el uniforme. Una persona al mando de 400.000 hombres armados, intimida”.

Aunque esta iniciativa ha sido presentada en varias ocasiones, nunca ha salido por falta de respaldo político. Ahora, con este hundimiento, la iniciativa sería presentada una vez más después de junio de 2023.

De acuerdo con los ponentes del proyecto, “como cualquier ciudadano, los miembros de la Fuerza Pública (Policía Nacional, Ejército Nacional, la Armada Nacional y la Fuerza Área) tienen pensamiento crítico hacia la escogencia de los dirigentes”.

La idea del proyecto era que este derecho quede consagrado en la Constitución Política y que el Congreso, en una ley posterior, reglamente todo lo relacionado con la manera como se regularía el sufragio para los integrantes de las fuerzas.

“Dicha reglamentación se debe articular con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, el bloque de constitucionalidad y la realidad material del país para un goce efectivo del derecho al voto, esto es, al sufragio, sin afectar los derechos de la población. Este deber en respuesta al derecho adquirido”, decía la ponencia que se hundió en la Comisión Primera del Senado.

La iniciativa fue presentada el pasado 21 de septiembre por los senadores Germán Blanco, Óscar Barreto y Juan Carlos García, del Partido Conservador; José Vicente Carreño, del Centro Democrático, y Alejandro Chacón, del Partido Liberal. Y por los representantes a la Cámara Juan Carlos Wills, Armando Zabaraín, Ruth Caicedo, Delcy Esperanza Isaza y Luis Eduardo Díaz, conservadores, y Astrid Sánchez, del partido de La U.