Justo cuando el país vive una compleja situación por el alza en los costos de la energía, lo que se ha visto reflejado en la factura que mensualmente pagan los ciudadanos, el Congreso de la República acaba de hacerles un nuevo desplante a los colombianos: de los 108 senadores que tiene el país, apenas 14 permanecieron durante el debate de control político realizado a la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, quien fue citada para explicar las medidas que tomará el Gobierno en esta materia.
Así lo dejó en evidencia el senador Jota Pe Hernández, quien señaló que “94 senadores se fueron a dormir, dejando sus pantallas prendidas para aparentar asistencia”.
Por su parte, el senador Ariel Ávila aseguró que este ausentismo es “un desastre, como si no importaran las regiones, la gente que aguanta hambre”.
Ante esta situación, SEMANA se comunicó con fuentes de la Secretaría del Senado para determinar qué tipo de responsabilidad les cabría a los senadores que se ausentaron de la discusión.
Si bien es normal que los parlamentarios deban salir por breves momentos para atender otras cuestiones, resulta muy particular que casi el 90 % de los senadores coincidan en salir al mismo tiempo.
Sin embargo, según le explicaron desde la Secretaría del Senado a esta revista, más allá de la indignación social, esta ausencia no tiene mayor repercusión para los congresistas, por dos razones: la primera de ellas es que muchos contestaron el llamado a lista al inicio de la sesión, lo que indica que asistieron aunque luego abandonaron el recinto, y la segunda razón es que la ley no prevé sanción en estos casos.
De acuerdo con el artículo 183 de la Constitución Política, que hace referencia a las causales de pérdida de investidura para los congresistas, podrán perder su curul los parlamentarios que falten “en un mismo período de sesiones a seis reuniones plenarias en las que se voten proyectos de acto legislativo, de ley o mociones de censura”.
Como queda en evidencia en esta norma, que también está incluida en el reglamento del Congreso, la ausencia en los debates de control político no está dentro de las causales para pérdida de investidura.
Grave situación
Mientras en el Congreso hay una aparente falta de voluntad política para discutir de fondo sobre esta problemática, a juzgar por lo ocurrido en el debate de este martes, el país vive una tensionante situación por los altos costos y la posibilidad de llegar a posibles apagones.
Enel Colombia confirmó que en la madrugada de este miércoles 14 de septiembre, se apagó una quinta turbina en la central hidroeléctrica El Guavio, ante la imposibilidad de realizar su mantenimiento preventivo debido a los bloqueos que se registran en el municipio de Ubalá, Cundinamarca, desde el pasado 15 de agosto.
Esto significa que la central hidroeléctrica más grande del país quedó operando solamente al 20 % de su capacidad instalada, ya que en días pasados salieron de operación otras cuatro unidades que generan energía eléctrica para dos millones de hogares colombianos.
La compañía aseguró que esta coyuntura representa un riesgo para la confiabilidad y seguridad del Sistema Interconectado Nacional (SIN), pues se deberá usar otros activos de generación para atender la demanda energética de las distintas regiones del país.
Este riesgo se está materializando debido a que los bloqueos y restricciones de movilidad que lideran habitantes de la zona han impedido que el personal de Enel Colombia realice los mantenimientos preventivos necesarios para el normal funcionamiento de la central.
La central hidroeléctrica El Guavio produce el 7 % de la energía en Colombia y genera alrededor de 5.000 gigavatios hora por año.