En la zona del Bajo Cauca se está presentando una situación de tensión, generada por el paro de mineros luego del operativo que llevó a cabo el Ejército Nacional contra la extracción ilícita. Es por eso que el ministro Iván Velásquez se pronunció frente a la situación.
El territorio del Bajo Cauca está en alerta por el paro, el cual pretende suspender los operativos adelantados por la Fuerza Pública contra la extracción ilícita de yacimientos. El 1 de marzo, las autoridades destruyeron cinco grandes dragas que presuntamente generaban riquezas en las organizaciones armadas ilegales por medio de la minería ilegal. Aunque parezca un golpe contundente, este suceso desembocó en un paro.
Tras efectuar el ataque, la institución indicó lo siguiente: “El Ejército Nacional seguirá realizando operaciones militares conjuntas, con el fin de avanzar en la desarticulación de estructuras criminales que se financian de economías ilícitas, las cuales destruyen la fauna, la flora y las fuentes hídricas de esta región del país”. La situación como las declaraciones posteriores llevaron a que el sector minero se declarara en paro.
Al día después, inició la movilización y el gremio anticipó que sería de manera pacífica. Saúl Bedoya, vocero del paro afirmó en redes sociales que la protesta buscaría acabar con los operativos, indicando que en realidad afectaba a los mineros en general.
La jornada se mantuvo en calma, pero la situación se descontroló cuando las Autodefensas Gaitanistas de Colombia intervinieron y pusieron en marcha un plan para paralizar a los pueblos y respaldar el pedido de los manifestantes, por medio de la infiltración y la violencia.
Los bloqueos viales y el uso del miedo empezaron a hacerse notar en medio de las manifestaciones. Para el sábado 4 de marzo, el Gobernador Aníbal Gaviria llevó acabo una segunda mesa de diálogo para llegar a aun acuerdo. Además, declaró que, por la gravedad en la que se ha desempeñado el paro, no fue minero sino droguero.
“El paro draguero es una falsificación de la protesta social, una usurpación de la verdadera resistencia civil. Rechazamos el vandalismo contra la Alcaldía de Caucasia, la retención de mineros y la obstrucción de vías que afectan el transporte de personas, alimentos y de enfermos”, afirmó en un comunicado.
Por su parte, el Gobierno también declaró sobre la situación, reprochando los actos violentos e indicado que seguirán haciéndole frente a las organizaciones ilegales presentes en la región y que se benefician con la minería ilícita.
Al tratarse de una coyuntura en la que tiene que ver el sector minero y el territorio del Bajo Cauca, rápidamente se trajo al recuerdo otro paro que se llevó a cabo el año pasado, el cual culminó con un acuerdo entre los trabajadores y el Estado.
En septiembre de 2022, se dio una manifestación allí, la cual concluyó con una serie de acuerdos entre el Gobierno y el sector minero. Al igual que ahora, el detonante fueron los operativos efectuados por la Fuerza Pública. Los acuerdos a los que se llegaron fueron: conformar una mesa de diálogo, suspender los operativos y comprometerse a mitigar la minería ilegal a través de otros mecanismos.
Como se puede evidenciar, en menos de seis meses, la situación se repitió y en varios sectores políticos afirmaron que el Estado incumplió con lo pactado. El operativo del Ejército detonó un nuevo paro. Sin embargo, Velásquez se refirió sobre este punto, indicando que el Gobierno no ha roto los acuerdos de septiembre, afirmando que la manifestación no fue liderada en realidad por el sector minero, sino por organizaciones ilegales que siembran el miedo y desorden.
En primer lugar, el jefe de cartera sostuvo que el Gobierno Nacional no la incumplido los acuerdos mencionados, por lo que no ha afectado a los mineros, comunidades ancestrales y artesanales del Bajo Cauca. Es por eso que indicó que las movilizaciones se están desarrollando mediante engaños o intimidaciones.
Puntualmente, declaró que el miedo provendría de grupos armados ilegales, las cuales “son las realmente afectadas con la destrucción de las grandes dragas que han operado ilícitamente en esa y otras regiones del país, porque se les corta una fuente de riqueza. Acabar con la gran minería ilegal debilita a esos grupos”, según sus declaraciones.