El nuevo presidente del Senado, Roy Barreras, que hace parte de la coalición del Pacto Histórico del mandatario electo Gustavo Petro, realizó varias aclaraciones sobre un eventual proceso o diálogo con bandas criminales, especialmente el Clan del Golfo, grupo armado organizado al margen de la ley que envió una carta mostrando su voluntad de negociar.
Barreras fue enfático en señalar que las bandas criminales no irán a la Justicia Especial para la Paz (JEP), como sí lo puede hacer la guerrilla del ELN como grupo insurgente.
El congresista fue más allá e indicó que el camino que se debe seguir con las bandas criminales, como el caso del Clan del Golfo, es un sometimiento a la justicia colectivo, pero no en el camino de la justicia transicional.
“Que quede claro, el desarme de los violentos tiene dos caminos completamente distintos, las insurgencias o las guerrillas son las que utilizan la justicia transicional como camino, lo hicimos con las Farc, y si el ELN entra a un proceso de diálogo, la justicia transicional será su camino”, sostuvo Barreras.
Continuó explicando: “No es ese el camino [la JEP] de las bandas criminales y de narcotráfico, el único es la justicia penal ordinaria, el código penal para someterse a la justicia, ojalá colectivamente y [así] desmantelar esas organizaciones. No hay JEP para las organizaciones criminales, lo que hay es sometimiento a la justicia ordinaria”.
¿Qué piensa el Gobierno Duque?
Esta semana, el alto comisionado para la Paz, Juan Camilo Restrepo, fue tajante en asegurar que no se puede actualmente en Colombia activar un diálogo o negociación política con exparamilitares o con el Clan del Golfo, al insistir en que en el país no hay conexidad entre los delitos de narcotráfico con los políticos.
En su análisis, Restrepo afirmó que no existe en el país un marco jurídico que pueda abordar la posibilidad de diálogos con estructuras criminales como el Clan del Golfo o los exparamilitares.
No obstante, el alto funcionario de la Presidencia de la República señaló que la vía que pueden adoptar los integrantes del Clan del Golfo es un sometimiento individual, jurídico, o la creación de un marco normativo de carácter colectivo.
“Lo primero que hay que hacer es seguir rodeando a la institucionalidad, a la fuerza pública, y ellos están constituidos para defender la vida, la honra y los bienes de todos los colombianos; bajo ninguna circunstancia, desmoralizarlos; bajo ninguna circunstancia, querer debilitar su accionar”, indicó Restrepo.
Dejó claro: “En segundo lugar, si eso es lo que se pretende, hay que crear un marco normativo colectivo para que exista una negociación de carácter jurídica, no política; y digo jurídica, porque hoy no hay un marco jurídico para que se realicen las mismas”.
“Insisto en que no pueden ser políticas, porque hoy en Colombia el delito de narcotráfico no tiene conexidad con los delitos políticos; por ende, las negociaciones tienen que ser eminentemente jurídicas, deben ser alrededor del sometimiento a la justicia”, anotó el alto comisionado para la Paz.
Finalmente, SEMANA conoció una carta, con fecha del 19 de julio, que fue dirigida al presidente electo Petro, su vicepresidenta Francia Márquez y el canciller Álvaro Leyva. En ella, el Clan del Golfo y un grupo de exparamilitares plantean la posibilidad de dialogar con el gobierno electo e incluso le proponen un cese al fuego a partir del próximo 7 de agosto.