SEMANA: ¿Qué opina de la decisión de la Anla de detener la ampliación de la Autopista Norte?
Daniel Briceño (D.B.): Hay varias cosas. Obviamente el archivo de la licencia ambiental es una mala noticia para Bogotá, porque nos tenían con el cuento de que ya casi iban a iniciar el proyecto. Lo dijo la alcaldesa Claudia López durante el último año, que la AutoNorte iba avanzando y que todo iba bien. Aquí hay tres componentes que he podido ver. Es cierto que al concesionario sí le faltó información, sobre todo en el tema hidrológico, y algunos informes que pidió la Secretaría de Ambiente y el Acueducto de Bogotá. Eso le proporcionó argumentos a la autoridad para archivarla. Por un lado, sí falla el concesionario.
Además, hay algo en lo que nadie ha caído en cuenta. Es que nos dijeron mentiras sobre el avance de la obra, porque el día 30 de noviembre, la Secretaría de Planeación de Claudia López, mientras la alcaldesa decía por todo lado que la obra iba bien, conceptuó y dijo que no cumplía con el POT. Dio concepto negativo y fue uno de los argumentos más fuertes para archivar el permiso. Mientras la alcaldesa dice que el gobierno la sabotea, ella misma ayudó para que frenaran la obra. Es una visión que nadie ha tenido en cuenta.
SEMANA: A pesar del sustento de la decisión, ¿cree que hubo ánimo de sabotear la obra por parte del Gobierno?
D.B.: En tercer lugar está el tema de sabotaje. En la Anla dicen que no hay sabotaje por parte del Gobierno nacional, pero lo que sí hemos visto es que, por ejemplo, para la licencia ambiental del Regiotram se demoraron más de un año. Sí hay una parálisis respecto a los temas de Bogotá. Hay temas en los que ellos avanzan y son más rápidos, pero cuando se trata de Bogotá hay un plan tortuga para los temas de infraestructura.
SEMANA: El supuesto sabotaje estaría pasando con otros territorios en el país, como Barranquilla y Antioquia. ¿Qué opina?
D.B.: Es evidente que hay un revanchismo. Hay un revanchismo contra Barranquilla con los Juegos Panamericanos, que ahora le salió mal al Gobierno porque se le devolvió. Hay un tema minero contra Antioquia y hay un revanchismo evidente en Bogotá, que había comenzando con el Regiotram. No me quiero imaginar en un par de años, cuando al Gobierno le toque comenzar a girar el 70 % de la cofinanciación del metro elevado. Ahí veremos otra muestra de revanchismo. Es evidente que el presidente no quiere gobernar con las ciudades donde perdió, pero además es evidente que las quiere trabar. El presidente está llevando un exacerbado centralismo. Él, que era una persona que defendía la descentralización y la autonomía territorial, ahora quiere centralizar todo el poder y tomar decisiones desde arriba.
SEMANA: ¿Cree que se está violando el Estatuto de la Oposición en el Concejo de Bogotá?
D.B.: Creo que hay muchos concejales que quieren ser presidentes, pero solo el presidente Gustavo Petro quiere ser concejal. Es impresionante cómo quiere meterse en absolutamente todo lo que no le gusta. La interferencia con las mesas directivas en el país no tiene asidero, porque, según el Estatuto de la Oposición, hasta el 30 de enero vamos a saber cuáles son las verdaderas organizaciones en oposición, independencia o gobierno. La situación en el Concejo de Bogotá es que hay una distorsión entre dos normas. Una es el reglamento interno, que dice que se tiene que escoger mesa directiva el primer día, y otro que es el Estatuto de la Oposición, que da hasta 30 días para declararse en su posición.
Además, un concepto del Consejo Nacional Electoral dice que únicamente las organizaciones que son de oposición son aquellas que se han inscrito en el registro de la autoridad. En el momento no hay ninguna formalmente declarada. Hay que esperar. Se postularon dos personas que dicen que se declararán en oposición. Vamos a ver.
SEMANA: ¿Le gusta cómo va quedando el gabinete?
D.B.: Me parece que hay muchos perfiles interesantes. Perfiles técnicos. El nombramiento de Roberto Angulo en la Secretaría de Integración Social es completamente técnico. Es la persona que técnicamente sabe más de pobreza y cómo superarla en el país. Hay otros muy técnicos, como el secretario de Gobierno, la secretaria de Desarrollo Económico, muy buenos. Aquí hay un gran reto y es que en política lo técnico no siempre es lo relevante, aunque es muy importante. Lo que debe hacer el gabinete es comenzar a avanzar en temas políticos, comenzar a darle la cara a la ciudadanía y no gobernar desde el escritorio.
También veo que todo va muy lento. Hasta ahora el gabinete está posesionado completo. Por ejemplo, la secretaria de Educación no está en el país. La secretaria de Movilidad tampoco se ha posesionado. Creo que el alcalde está un poco demorado. Entre más se demore posesionando, de ahí para abajo los nombramientos de directivos y asesores se van a demorar. Me preocupa que todo va muy lento en una ciudad que necesita soluciones muy rápidas.
SEMANA: ¿Cree que el Centro Democrático deberá unirse a la coalición de gobierno?
D.B.: Formalmente, aunque algunos se tomaron foto, no nos hemos declarado de nada. Le pedí a la bancada que esperáramos hasta unos días más. Tenemos hasta el 30 de enero. Les dije que esperemos, aún no hemos votado. Yo los sigo convenciendo de que seamos independientes. Obviamente, si en democracia pierdo la votación dentro de la bancada, será otra cosa y tendrá otras consecuencias. No me sentiré muy cómodo si nos declaramos de gobierno. Sigo insistiendo en que sigamos independientes.