El expresidente Iván Duque Márquez, concedió una entrevista a la cadena estadounidense PBS, en el programa Firing Line conducido por Margareth Hoover, y uno de los más vistos de la televisión pública de ese país. En la conversación, el exmandatario colombiano habló de los retos que enfrentó durante su estancia en el Palacio de Nariño, además de sus perspectivas para el país bajo el mando de Gustavo Petro.
La entrevista a Iván Duque inició cuando se le preguntó acerca de por qué creía que Gustavo Petro había sido electo como presidente, a lo que Duque respondió que en la pasada elección no hubo un candidato que tuviera los argumentos y la capacidad para hacerle contrapeso a Petro y que fue lo que terminó dictaminando la elección.
Acerca del giro hacia la izquierda que han tenido los países latinoamericanos, Duque dijo que era un fenómeno más complejo. “Los asuntos de América Latina no son de izquierda o de derecha, es un debate acerca de lo que está bien y lo que no, y lo digo porque el populismo y la demagogia venden pan caliente para hoy, pero siembran hambre para mañana”, dijo.
“Ese ha sido el patrón en muchos países. Cuando uno ve las políticas para intervenir el mercado forzadamente e imponer precios controlados artificialmente, eso deteriora la economía”, añadió Duque, que contó que muchas personas se sienten seducidas por dichas políticas porque venden una falsa ilusión de progreso.
“Ese es el gran problema de la izquierda en América Latina, ellos quieren ser populares, con políticas que al final del día destruyen todos los valores del capitalismo”, declaró el expresidente en dicha entrevista.
Así mismo, se le preguntó acerca de las etiquetas que le han impuesto como un populista de derecha, a lo que Duque afirmó que siempre se ha considerado como un “centrista radical”. “Eso significa que uno tiene que defender la economía de mercado, pero al mismo tiempo hay que defender los derechos de los trabajadores”, indicó.
Las protestas que se vivieron contra su mandato también fue un tema del que habló Duque, quien dijo que todos los presidentes durante las últimas cuatro décadas han tenido que sufrir duras manifestaciones en su contra. Acerca de los abusos reportados de las fuerzas de la ley, el expresidente dijo que su gobierno investigó y condenó cualquier actuación irregular que se presentó, sin ahondar más al respecto.
Duque también criticó las políticas económicas del presidente Petro, manifestando que uno “no puede redistribuir riqueza si no crea riqueza”. Por lo que dice que el camino es no asustar a los inversores poniendo impuestos más caros que todos los demás países de la región porque abandonarían sus planes de negocios en Colombia.
“A veces el populismo es más efectivo en la narrativa, porque eso hace que la gente esté furiosa”, dijo el expresidente Duque acerca de por qué cree que Petro está siendo tan popular. “Eso es algo que puede pasar en Estados Unidos, en Europa y en cualquier lugar del mundo, porque la polarización está tomando lugar en todo el planeta y puede acabar los valores de la democracia”.
Sobre la guerra contra las drogas, Duque dijo que si bien había hecho esfuerzos por combatir las estructuras criminales, tiene que existir un esfuerzo desde los países consumidores para reducir la demanda y es algo que, a su impresión, no existe y termina haciendo que países como Colombia se vean afectados.
Duque también se despachó contra los planes de la paz total del gobierno Petro, declarando que “Un país no puede negociar con criminales, si uno les da un refugio seguro a narcotraficantes, el país se convierte en un narcoestado”, dijo el expresidente, que manifestó que el camino debería ser más flexibles en casos de drogas como la marihuana, pero no se puede legalizar de ninguna manera otras drogas como la cocaína.
Las relaciones con Venezuela fue el último tema tratado por el expresidente Duque, quien dijo que uno “o está con Maduro, o está contra Maduro”, el cual dice que no solo es un dictador que se quiere quedar en el poder, sino que es alguien que está aliado con los carteles de droga, con terroristas iraníes, terroristas colombianos y, en general, es una estructura de crimen organizado que manda en el vecino país.