La llegada de Fabio Hipólito Mariño al consejo superior de la Universidad Militar Nueva Granada generó todo un debate en altos estamentos de las Fuerzas Militares del país.
Para algunos, su pasado en el M-19 no compagina con una institución que por años ha formado a quienes tienen como misión combatir las estructuras ilegales. Sin embargo, otro sector de las Fuerzas Militares lo respaldó para su llegada al centro educativo.
En un reciente artículo de la Agencia de Periodismo Investigativo, el portal narra cómo su nombramiento en el Consejo Superior de esa institución, en la semana de pascua, generó incomodidades. “Precisamente en la columna vertebral de educación superior de muchos particulares, pero sobre todo de muchos militares, no llegó con buen recibo la designación de un exintegrante del M-19″, señala el medio.
Mariño ha tenido una vida activa en la política tras su desmovilización de las estructuras del M-19 en los años noventa. Ha pertenecido a la Alianza Democrática M-19, Colombia Humana y Partido Verde.
Se hizo partícipe de los acuerdos de paz del M 19 en los años 84 y 85, posteriormente junto y con Carlos Pizarro, fue vocero de los acuerdos de paz del M 19 con el Gobierno Barco en 1990, ese año fue elegido Concejal en Cali, posteriormente fue candidato a la Asamblea Nacional Constituyente en 1990 por la ADM19.
Por esto, su nombramiento ha causado revuelo dentro de las Fuerzas Militares. Sin embargo, SEMANA conoció que Mariño fue nombrado con el respaldo de un sector del estamento castrense, que incluso le pidió al presidente Gustavo Petro que hiciera esta designación.
Así lo evidencia una carta enviada a Petro por el director de la Escuela de Altos Estudios Estratégicos Nueva Granda, Gustavo Adolfo Ocampo, quien le pide de manera explícita al jefe de Estado que nombre a Mariño como designado de la Presidencia ante el Consejo Superior de la Universidad Militar Nueva Granada.
En la misiva, Ocampo califica a Mariño como “una persona de grandes ideales humanos, quienes hemos tenido la fortuna de conocerle y dimensionar su cualidad de ser humano y de quien usted también disfruta esa amistad a través de los años.
El general retirado reseña en la carta que conoció a Mariño después de que ambos hubiera combatido en Caquetá y Putumayo, el uno defendiendo el uniforme militar y el otro como parte del M-19.
“Hay un gran respeto compartido y admiración por lo logrado y construido en ambos destino, pero que siempre nos siguen en un mismo propósito de buscar la paz duradera y total para el bien de nuestra nación”, señala la misiva.
Mariño es politólogo y especialista en Administración Pública y Alta Dirección del Estado, gestor social de procesos de participación ciudadana en los campos de la educación, y ha desempeñado varios cargos públicos en instituciones, como la Secretaría de Ambiente de Cundinamarca, el Ministerio de Ambiente, la Secretaría de Hábitat de Bogotá y como subsecretario de Salud en la administración de la Bogotá Humana en la alcaldía de Gustavo Petro.
Desde que Gustavo Petro fue nombrado presidente, se anticipaba que él, que fue uno de los líderes del M-19, tuviera un lugar en el Gobierno, pero sorprendió que fuera designado en una institución que representa el corazón de las Fuerzas Militares.
Se trata de una de las entidades de educación superior con más tradición del país. “Tiene uno de los mejores campus universitarios del país, el cual cuenta con moderna infraestructura física, amplios escenarios recreativos, aulas de última tecnología, laboratorios de práctica, bibliotecas, auditorios, cafeterías y un exclusivo servicio de transporte gratuito: el tren de la Sabana”.