Esta semana, el presidente Gustavo Petro tomó la decisión de retirar de la gerencia de RTVC a Nórida Rodríguez, la reconocida actriz colombiana y también abogada, quien durante diez meses estuvo al frente del sistema de medios públicos del país. Al cierre de esta edición, Rodríguez –que ha dedicado las últimas semanas a defenderse de los señalamientos en su contra por las presuntas irregularidades en contratación– presentó oficialmente su renuncia.
Minutos después de hablar con SEMANA el jueves 4 de abril, la funcionaria sufrió un fuerte dolor torácico que la obligó a incapacitarse, según el documento de Appsemi SAS. Su licencia le permitió permanecer unas horas más en el cargo y postergar la oficialización de Hollman Morris, amigo personal del presidente y contradictor de Rodríguez, como su sucesor. La hoja de vida se publicará en la página de Presidencia la semana entrante.
A Rodríguez, Petro –quien la nombró en el cargo porque ella no es política– no le pidió renunciar. Sin embargo, lo hizo Laura Sarabia, la directora del Dapre, la vocera del jefe de Estado. Ocurrió el miércoles 3 de abril después de que concediera una entrevista a Caracol Radio. “Antes de que se terminara la conversación radial, observé que La W hizo la publicación. Entiendo que una fuente de la Casa de Nariño entregó esa información. En ese momento me enteré por Twitter”, le dijo a SEMANA.
“Cuando llegué a la entrevista con Caracol Radio, no tenía idea de que La W quedaba al lado, separada por un vidrio. Uno de mis asesores estaba viendo la entrevista desde el otro lado y oyó cuando desde Presidencia filtraron que me habían pedido la renuncia. No diré quién, pero sabemos quién lo hizo”, narró.
Según fuentes del palacio presidencial, Sarabia le pidió a Rodríguez suspender de inmediato la contratación. La exgerente de RTVC acató. Rodríguez no esconde su frustración. “Mi principal compromiso fue con la transparencia. Pensé que no iba a tener ningún problema, porque estaba segura de que mis actuaciones iban a ser transparentes, como han sido”, dijo.
Sin embargo, los ruidos sobre su gestión fueron aumentando los decibeles a medida que pasaron los días. La W reveló una cascada de quejas y denuncias en su contra por presuntas irregularidades en la contratación, omisión en procesos licitatorios y hasta vinculación de personas que, supuestamente, no van a trabajar. Estos hechos la pusieron contra las cuerdas, llevaron a la Procuraduría a abrir una investigación disciplinaria y motivaron a Gustavo Petro a darle jaque mate.
Ella se defendió, dijo que ha sido víctima de un ataque mediático. “Me han difamado durante semanas, desde la mañana hasta la tarde diciendo toda clase de mentiras, inventando acciones que, en ningún momento, yo he realizado ni personas de mi equipo”.
Nórida Rodríguez cree que hay intereses oscuros y poderosos detrás de su cabeza en la entidad. Y denunció que había un gran afán por sacarla. ¿Qué intereses?, preguntó SEMANA. “No tengo idea cuáles serán los intereses, pero son muy poderosos para que nos estén atacando de manera sistemática”, respondió.
Este martes 9 de abril, RTVC socializará el proceso público de la administración, operación y mantenimiento (AOM) de la infraestructura técnica y civil de emisión, transporte y transmisión de la radio y televisión públicas a nivel nacional y regional. “Tenemos tres procesos muy importantes que representan millones de pesos. Creemos que pueden ser motivo de molestia entre algunos y es la razón por la cual han insistido tanto en atacarnos”, detalló.
El primero es el de TDT, proyecto de televisión digital terrestre. “El Gobierno Petro tiene planeado apagar la televisión analógica, para lo cual estamos trabajando en la implementación de 176 estaciones de televisión digital terrestre, cuesta 79.000 millones de pesos. Usualmente se lo ganaba una empresa. Nosotros, para que haya pluralidad, hemos dividido cuatro procesos, cada uno de 19.000 millones de pesos. El presidente ha sido enfático en que estos procesos públicos no queden con un solo oferente. El otro es el de la AOM.
Actualmente, está el contrato en cabeza de una empresa que se lo ha ganado por cinco años, son miles de millones de pesos. Hemos evaluado los pliegos, nos parece que es un proceso hecho a la medida. También hemos elaborado unos términos de estos pliegos para que haya más participación y que sea plural”, contó.
La salida de Rodríguez de RTVC se convirtió en un novelón en cuyas líneas protagónicas aparece Hollman Morris, subgerente de televisión. Se rumora de celos y fuertes diferencias entre ellos.
“No he sentido celos, no puedo confirmarle si él los habrá sentido. No soy amiga cercana del señor presidente, soy una funcionaria. Hollman ha sido su amigo por muchos años, no veo por qué él tendría que sentir celos cuando tienen una relación cercana”, respondió la exgerente.
Hasta este viernes, Nórida Rodríguez no había hablado con su virtual sucesor. Pero ella, desde días antes de posesionarlo en la entidad, tenía claro que él quería sentarse en su escritorio. “Él preferiría estar donde estoy yo, pero el presidente me designó a mí”, dijo ella en Caracol Radio.
En SEMANA, la abogada ratificó la versión. “Conté ese episodio porque el mismo Hollman me lo dijo un día. Conversamos, le pregunté directamente si quería estar en la gerencia de RTVC y me respondió que sí”.
¿Morris estuvo detrás de su salida?, interrogó esta revista. “No me atrevo a afirmarlo. Una cosa es que en una conversación él me haya dicho que sí, que quería ser el gerente de RTVC. Yo le respondí: ‘Bueno, que te nombre el presidente’”.
Rodríguez –quien estuvo angustiada los últimos minutos en la entidad– cree que pasó de ser una afamada actriz a una polémica funcionaria. Ocurrió –según ella– desde el momento en que no permitió que un solo proponente se quedara con una sola licitación. “Jamás me he robado un peso, pueden esculcar mis cuentas, no le debo a la Dian, no tengo guardados, ni siquiera tengo una multa de tránsito, pero ahora soy la mujer más corrupta del país. ¿No será por lo contrario?”, expresó.
Tan pronto llegó a RTVC, la exgerente concentró la ordenación del gasto en Jorge Arzuaga, el subgerente de Soportes, el hombre que, aparentemente, está detrás del poder. “Es de mi confianza, no nombraré a un extraño en un cargo de tanta responsabilidad”, sostuvo.
Arzuaga no manda en RTVC, repitió tajantemente Rodríguez. “Yo soy la gerente”, reiteró en ese momento. W Radio denunció que la pareja de Jorge Arzuaga es Édgar José Reina, y sus hermanas Yuribeth y Jailín Luz Reina trabajan como contratistas en RTVC. La primera como coordinadora de talento humano y la segunda, en contabilidad. “Él es soltero, lo conozco hace 15 años, sé de su vida profesional y personal. No es casado, no le conozco ninguna pareja estable ni tiene vínculo conyugal. Siendo esto así, ¿cómo puede tener cuñadas?”, respondió Rodríguez.
Negó, además, que haya contratado a más de 20 asesores. “Mis asesores me acompañan hoy, cada uno vale por diez, es cierto. Lo que sucede es que en gerencia hay muchas áreas, está toda la unidad digital que acabo de implementar –más de 60 personas–, el equipo InHouse, el comercial. Pareciera que desde gerencia contrato y contrato asesores porque son áreas que están vinculadas a gerencia, así como televisión y radio contratan a su personal. Tengo cinco asesores, es algo normal, cada uno cumple funciones distintas”, dijo.
Defendió a capa y espada los contratos de Carlos Gaviria y Jennifer Vargas (Steffens), pese a que ganan más de 16 millones y no asisten a RTVC, según denuncias que ha recibido la Procuraduría. “Son contratistas, no están obligados a cumplir horario, tengo contacto con ellos todo el tiempo. Están haciendo la curaduría de nuestra parrilla”, respondió.
Tampoco entiende el ruido que causó el contrato por 15.400 millones de pesos de RTVC con la Agencia Nacional de Tierras para ofrecer servicios de logística y eventos, en el que el sistema de medios públicos contrató a un tercero identificado como Time Connexion para que se hiciera cargo de dichos compromisos.
Pero lo más grave de esa situación –según la Procuraduría– es que en septiembre de 2023 el subgerente Arzuaga ordenó que se le pagara de manera anticipada a la empresa Time por su trabajo.
¿Por qué hay tanto ruido con ese contrato si esa modalidad de contratación la ha venido haciendo RTVC desde mucho antes de mi llegada?
Prestamos apoyo, acompañamiento, planeación, a todas las actividades de cualquier entidad que nos contrate, en este caso a la ANT. Se ejecutó el contrato hasta 14.100 millones de pesos. Proveíamos lo que podíamos, pero como el contrato era tan grande acudimos a nuestro banco de proveedores para contratar el transporte y la alimentación que se requerían”, explicó.
El listado de presuntas irregularidades es largo, pero será la Procuraduría la que determine si la exgerente de RTVC incurrió o no en posibles hechos de corrupción. Cuando eso ocurra, ella estará fuera del Gobierno Petro.