La Agencia Nacional de Tierras (ANT) nada que se recompone de los problemas administrativos por la baja ejecución presupuestal que tiene la reforma agraria prometida por el Gobierno de Gustavo Petro en el aire.
SEMANA conoció un memorando interno que le presentó una funcionaria del equipo de contabilidad a la secretaria general de la entidad, Ángela Lorena Ortiz, señalándole que esa dependencia del Gobierno está sin el equipo necesario en el ámbito central para atender los requerimientos de los funcionarios de todo el país.
Es decir, no hay capacidad suficiente ni para contratar a las personas que necesita la entidad en Bogotá, ni las de las direcciones regionales, ni para pagarles salarios a los empleados públicos. El documento tiene fecha del 18 de junio y en este se advierte que la carga administrativa de la Agencia quedaría en el 20 % de los funcionarios a partir del martes 2 de julio.
“Es muy importante que se dimensione el impacto negativo que se puede llegar a presentar, al no contar con las personas expertas en la central, para atender las obligaciones de más de cinco mil trescientas (5.300) cuentas de cobro, de todos los colaboradores de la entidad, adicional a más de doscientos servicios públicos, arrendamientos de sedes y UGT, compra de predios, impuestos, y demás cuentas por pagar que atiende la Central de Cuentas”, se lee en el memorando al que tuvo acceso este medio de comunicación.
Una fuente de la entidad aseguró que con el remezón que tuvo lugar en la ANT en los últimos meses, en el que relevaron varios cargos de poder en la entidad a cargo del director Juan Felipe Harman, fueron despedidos los funcionarios que estaban en la subdirección administrativa y financiera, despacho que está a cargo de contratar al resto de personal de la entidad y de revisar las cuentas de cobro de quienes trabajan por prestación de servicios.
En otras palabras: ya han pasado cinco días del mes de julio y quienes estuvieron trabajando hasta junio en ese despacho no han podido recibir su salario por la falta de personal que se encargue de hacer las cuentas. Un ejemplo es el caso de la subdirección regional para Antioquia, Chocó y el Eje Cafetero, donde el número de personas contratadas no supera las tres decenas, pese a que era una oficina con cerca de 190 colaboradores. Esa misma historia se repite en la sede central de Bogotá.
“La Subdirección Administrativa y Financiera a la fecha, solicito documentación para posible prórroga solo a 5 personas de los 23 contratistas que componen la central, lo que indica que, a partir del 2 de julio, el 20% del equipo atienda más de 5.700 cuentas por pagar cumpliendo con los tiempos establecidos en los procedimientos de pagos ya que, las personas que ingresen nuevas no cuentan con certificados digitales (Toquen) para el ingreso y registro en SIIF Nación, no cuentan con los conocimientos de los procedimientos y lo más importante, la experticia para atender el volumen, lo cual para cualquier líder es bastante descabellado y nos arriesgamos a un colapso total en la entidad para el pago masivo a contratistas, más aún, teniendo en cuenta que el equipo de tesorería se encuentra en la misma situación” (sic), se detalla en el memorando interno.
El equipo de contabilidad de la ANT cuenta con diez personas quienes tienen a cuestas todo el proceso de cartera de los predios baldíos de Islas del Rosario y San Bernardo, además del resto de diligencias contables de la entidad. ¿El problema? A solo tres de ellos les solicitaron documentos para prorrogarles el contrato cuando la entidad está a un mes de tener que presentar el cierre contable del segundo trimestre del año.
Quien firmó esa grave alerta es la contadora de la ANT, Heidy Velásquez Camacho, advirtiéndole a la secretaria general que la Agencia prescindió del 75% de su planta interna. Dicho de otra manera: la entidad a cargo de hacer realidad una de las principales promesas del presidente Gustavo Petro, que es la reforma agraria, no tiene quién trabaje en ese objetivo.
“Pongo a su consideración los panoramas que se vienen para la Subdirección Administrativa y Financiera al desistir en más del 75% del personal que viene trabajando para la entidad y que conoce a cabalidad los procesos y el colapso que se va a presentar”, escribió Velásquez Camacho en el memorando dirigido a la secretaria general de la ANT.
Ya la Procuraduría había advertido sobre los líos administrativos en la Agencia que datan desde 2023, cuando la entidad estaba a cargo de Gerardo Vega. Sin embargo, el documento revelado por SEMANA da cuenta de que los problemas siguen a pesar del cambio a la administración de Juan Felipe Harman.
Esa entidad depende del Ministerio de Agricultura, cartera en la que el presidente Petro designó a la tercera ministra en menos de dos años con un remezón que sacó del cargo a Jhenifer Mojica y puso en ese despacho a Martha Carvajalino.
Por lo pronto, sin funcionarios suficientes contratados en la Agencia Nacional de Tierras el Gobierno no tiene como hacer realidad su reforma agraria, una realidad que ya preocupa al campesinado que anunció movilizaciones para este domingo 7 de julio.