Más de 50 representantes del sector emprendedor del país fueron escuchados en el Congreso de la República, como parte del debate de la reforma tributaria presentada por el Gobierno nacional.
Los senadores Miguel Uribe Turbay, del Centro Democrático, y David Luna, de Cambio Radical, convocaron a una audiencia pública con el fin de escuchar a los voceros de pequeñas y medianas empresas que generan empleo y riqueza en Colombia y que se verían fuertemente afectadas con los impuestos que son propuestos en la reforma.
Karen Carvajalino, presidenta de la junta directiva de la Andi del Futuro, mencionó que los emprendedores e inversionistas van a verse obligados a establecer sus operaciones por fuera de Colombia, en países que sí permitan hacer empresa o invertir en emprendimientos que hoy aportan significativamente a resolver los retos en Colombia, para generar desarrollo económico y social en las regiones.
“La industria de la tecnología tendrá que migrar a otros países para poder seguir subsistiendo”, aseguró durante su intervención Ricardo Ortiz, vicepresidente de la junta directiva de Fedesoft.
Esta preocupación del sector de la innovación y nuevas tecnologías se suma al sector minero-energético, para el que, tal como lo expresó durante su intervención el presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo, Francisco Lloreda, “la reforma tributaria es un tiro en la sien”.
Juan Carlos Buitrago, director de la Red de Bancos de Alimentos de Colombia, aseguró que “hoy los bancos de alimentos estamos mejorando la nutrición de centenares de colombianos que solo cuentan con el apoyo nuestro para comer todos los días”. Esto debido a que es gracias a las donaciones que reciben los bancos de alimentos –especialmente de fundaciones– que pueden llevarles alimentación a las familias más pobres del país.
“Le pedimos al Gobierno y al Congreso que se cambie el articulado para que las donaciones no queden gravadas y con ello evitar que nuestro trabajo por acabar el hambre en Colombia se vea obligado a desaparecer”, concluyó Buitrago.
Alberto Henao, gerente de Lök Foods, les pidió a los congresistas no acabar con el cacao fino de aroma colombiano.
Muchos de estos voceros viajaron desde varias regiones del país para ser escuchados durante el debate de esta reforma que ya fue aprobada en primer debate, en las comisiones económicas del Congreso, sin tener en cuenta los problemas planteados por estos pequeños y medianos empresarios.
Otro de los problemas planteados durante la audiencia sobre la reforma tributaria fue el de la informalidad del empleo en el país, que es del 60 % según el Dane. Fernando Sucre, gerente general de R5 y emprendedor Endeavor propuso reformar los parafiscales y el Aporte Solidario para que lo pague el Gobierno central.
“El resultado sería el sistema más simple y justo de América Latina, que acabaría con la ventaja de la informalidad y que traería grandes beneficios a la nación: mayor formalidad, mayor recaudo de impuestos y menos tiempo que las empresas gastarían en cumplir las reglas”, apuntó Sucre.
Por su parte Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, afirmó que “las rentas exentas planteadas en la reforma están golpeando a los asalariados del país, quienes son la base del consumo”.
Finalmente, los tenderos manifestaron que “cada vez que voten a favor de la reforma estarán enterrando un tendero”. Nohora Peñaloza, vocera de estos trabajadores independientes, destacó el rol de ellos en el desarrollo económico del país y pidió una concertación para los 450 mil tenderos.