El presidente Gustavo Petro volvió a referirse a la construcción del metro de Bogotá este viernes y aseguró que si la propuesta de que fuera subterráneo no se hubiera suspendido en el mandato del exalcalde Enrique Peñalosa, los bogotanos ya estarían disfrutando de ella.
“Prácticamente pasaron 8 años desde que suspendieron arbitrariamente el proyecto del metro subterráneo de Bogotá. En este momento si la muy sectaria decisión de Peñalosa no hubiera sido tomada, la ciudadanía bogotana estaría usando su primera línea del metro”, manifestó el mandatario a través de su cuenta de Twitter.
Petro agregó que “los costos de construcción de la primera línea del metro subterráneo por la tasa de cambio habría tenido un costo muy inferior a lo que ahora cuesta una línea elevada, depredadora urbanísticamente y mucho más corta y débil”.
“El sectarismo político y la ingenuidad del elector han producido un daño incalculable a la ciudad de Bogotá”, concluyó el jefe de Estado, quien fue elegido en 2011 alcalde de la capital del país, pero en 2013 fue destituido e inhabilitado por la Procuraduría General de la Nación, decisiones que fueron revocadas por otros órganos judiciales posteriormente.
Petro ha insistido en diferentes ocasiones en que el metro de Bogotá se construya de manera subterránea, pero los contratos para la primera línea se firmaron para que fuera elevado, lo que ha sido rechazado por el mandatario.
En este sentido, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, ha defendido la suscripción de estos contratos y el avance que debe tener la megaobra.
“El metro, desde el punto de vista de la movilidad, da lo mismo por donde vaya, transporta la misma gente. Desde el punto de vista urbanístico, ambiental y de ruido, sí creo que tiene ventaja el subterráneo. De hecho, la segunda línea, que va hacia Suba y Engativá, será subterránea. Pero desde 2019 le dije al hoy presidente: ellos (Alcaldía Peñalosa) ganaron, gobernaron, consiguieron la plata, no era tan fácil y contrataron esa primera línea, echemos pa’lante. Cuanto más metro tengamos, menos dependemos de TransMilenio”, le dijo la alcaldesa recientemente a SEMANA.
¿En qué va la segunda línea del Metro de Bogotá?
Sobre esta segunda línea del metro, hace un par de semanas la Comisión Interparlamentaria de Crédito Público del Congreso de la República emitió el concepto único favorable para que la Nación otorgue garantía soberana a la Empresa Metro de Bogotá (EMB) para contratar operaciones de crédito internas y externas para este segundo tramo del sistema de transporte.
Según se conoció, las operaciones de crédito podrían ser hasta por $ 7,84 billones de pesos constantes de 2021, o su equivalente en otras monedas, y el propósito es financiar el diseño, construcción y puesta en operación de la Línea 2 del metro de Bogotá, incluidas sus obras complementarias.
“Mil gracias al Ministerio de Hacienda, Ministerio de Transporte, al Departamento Nacional de Planeación y a los congresistas de la Comisión de Crédito Público por su unánime aprobación de la garantía de la Nación para la segunda línea del Metro de Bogotá, y primera subterránea a Suba y Engativá”, escribió la mandataria distrital en ese momento en su cuenta de Twitter.
En noviembre de 2019, el entonces alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, en compañía del expresidente Iván Duque asistieron a la firma del contrato para la construcción, suministro de equipos, operación y mantenimiento durante 20 años de la primera línea del Metro de Bogotá, la cual será elevada.
Diferentes sectores petristas han atacado duramente al exalcalde Peñalosa por este paso ya que, según ha insistido el presidente Petro en reiteradas ocasiones, la totalidad de este sistema de transporte masivo debería ser subterráneo y no elevado, como será la primera línea del metro. La segunda línea, según la alcaldesa López, sí será subterránea.
Incluso, en las últimas horas el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, parte del gobierno de Petro, en su respuesta a las críticas de Peñalosa por la idea del tren entre Buenaventura y Barranquilla, aseguró que el exalcalde “prometió metro en operación” en 2022 e “impidió la subterranización de la línea 1 del Metro, rompiendo el principio de planeación”.