El trámite de la nueva reforma tributaria será una de las últimas batallas que dé el Gobierno nacional en el Congreso de la República este año. El Ministerio de Hacienda sabe que necesita la aprobación de ese articulado para poder tener viabilidad financiera en las arcas del Estado para 2025 y pretende que las comisiones económicas inicien el estudio del texto durante la primera semana de diciembre.
Pero los tiempos y las cargas legislativas juegan en contra del Ejecutivo porque apenas este lunes termina la construcción de la ponencia del proyecto y las sesiones finalizan el 16 de diciembre, lo que significa que el Ejecutivo tendría que sacar esa iniciativa en cuestión de dos semanas o convocando a sesiones extras.
La cuestión es que de la aprobación de ese texto depende que el presupuesto general de la nación de $ 523 billones de pesos que trazó el presidente Gustavo Petro no quede desfinanciado en $ 12 billones de pesos, que es el monto que ha calculado la cartera que dirige Ricardo Bonilla para esa iniciativa.
Los ponentes suman varias jornadas de reuniones para consolidar el texto y ya hay acuerdos en relación con los artículos para reducir la tasa de renta corporativa y estímulos tributarios. Empero, persisten los desacuerdos sobre asuntos como la aplicación de los impuestos al patrimonio y al carbono y a las plataformas de juegos de suerte y azar.
Respecto a este último punto, el ministro Bonilla considera que es “ilógico” que estos estén gravados en sus versiones físicas y no en sus operaciones virtuales, especialmente porque estas últimas han tenido recaudos billonarios en los últimos años.
Las cifras lo demuestran. Las plataformas pasaron de facturas $ 16 billones de pesos en 2022 a $ 36 billones en 2023, y para agosto de 2024 ese monto se situaba en $ 25 billones, lo que significa que a cierre de año podrían facturar $ 45 billones.
“Resulta ilógico que no estén pagando impuestos cuando es un negocio real total, en donde el impuesto lo pagan son los apostadores y las casas de apuesta solo pagan el impuesto de renta. Ellos están magnificando la idea de que se van a quebrar porque van a pagar el IVA, pero ellos no son los que pagan el IVA. Los recaudadores del IVA solo son recaudadores, ellos no lo pagan, el que lo paga es el apostador y, entonces, el que quiera apostar que pague el IVA, lo que ya sucede en las apuestas físicas”, aseveró el ministro de Hacienda.
La cuestión del contenido es apenas uno de los puntos que tendrá que resolver el Gobierno porque ese articulado tiene que pasar por el Senado, el mismo que ya le tumbó el proyecto de presupuesto general de la nación y cuyo presidente, Efraín Cepeda, anunció su voto negativo a la nueva reforma tributaria.
El presidente del Senado aseguró que el proyecto de ley de financiamiento “tiene hostilidades al interior del Gobierno nacional y la inversión es contratística” y señaló que “lo que tenemos que hacer es atraer la inversión privada, que generalmente es casi el 40 % de un plan de desarrollo, pues tendremos más utilidades empresariales y con las utilidades mayor recaudo tributario y mayor crecimiento económico, pues qué van a hacer las comisiones económicas, no lo sé. Pero personalmente no voy a avalar un tema que genera más incertidumbre, que hace caer más la inversión como cayó el año pasado en un 25 %”.
La negativa de Cepeda puede resultar letal para la nueva reforma tributaria porque él fue una de las fichas clave del Gobierno para el hundimiento de la cifra del presupuesto en el Senado. Se sabe que fuerzas como la del Centro Democrático también se oponen a la iniciativa y el exvicepresidente de Germán Vargas Lleras, de Cambio Radical, ya calificó el texto como una “sentencia de muerte”.
“De materializarse, estas cuatro iniciativas terminarán de espantar la inversión privada en este importante sector de la economía. Y mientras van marchitando todas las actividades productivas del sector privado y asfixiando a los contribuyentes, siguen promoviendo más gasto público improductivo o reformas como la de aumentar el situado fiscal a límites insostenibles”, dijo Vargas Lleras, refiriéndose a la nueva reforma tributaria y otros tres proyectos más del Gobierno.
Además de la nueva reforma tributaria, el Gobierno tendrá otra puja legislativa para el segundo debate de la reforma a la salud en medio de advertencias sobre que no habría recursos suficientes para financiarla.