El Gobierno del presidente Gustavo Petro está acumulando una serie de derrotas en el Congreso de la República, tras la instalación de la segunda legislatura el pasado 20 de julio.
Sumado a todo lo que ha pasado con las mesas directivas en el Senado y en algunas comisiones Constitucionales, ahora el Ejecutivo perdió el control de la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes.
Este miércoles 2 de agosto se adelantó la elección y se tomó la decisión de que Wadith Manzur asumiera la presidencia de la Comisión de Acusación para el periodo 2023-2024.
Manzur pertenece al Partido Conservador y a los congresistas de esa colectividad que no tienen cercanía con el Gobierno Petro.
Justamente la apuesta del Ejecutivo era Daniel Restrepo, un representante del conservatismo cercano a la Casa de Nariño y ficha del senador Carlos Andrés Trujillo, quien tiene una cercanía pública con el presidente Gustavo Petro.
En los últimos días, el Gobierno Petro se movió fuertemente para lograr los votos a favor de Restrepo, pero una vez más no lograron las mayorías y los representantes a la Cámara se inclinaron por Manzur para no quedar con compromisos con el Ejecutivo.
La elección de Manzur significa que el Gobierno Petro quedó sin control de la Comisión de Acusación, que estuvo durante el primer año bajo el control del polémico Wilmer Carrillo del Partido de la U.
El lobby del Ejecutivo estaba orientado a que en la Comisión de Acusación están en curso varios procesos en contra del presidente Gustavo Petro por lo que se pretendía tener en la mesa directiva a un congresista que fuera cercano a la Casa de Nariño.
Sin embargo, Manzur aseguró tras su posesión que dará todas las garantías procesales en todos los expedientes que están tramitándose en la Comisión de Acusación y que se dará celeridad a procesos que llevan represados varios años.
Esta elección es la tercera derrota consecutiva del Gobierno Petro que perdió la presidencia del Senado, la presidencia de la Comisión Primera de la misma corporación y ahora la misma dignidad de la Comisión de Acusación.
Sin duda, para el presidente de Colombia uno de los ministerios más importantes es el del Interior, que se encarga de los asuntos políticos, las relaciones con el Congreso y de empujar la agenda legislativa que desarrolle las promesas de campaña, entre otros temas.
Tal vez por esa razón el presidente Petro designó a Luis Fernando Velasco en esa cartera, pues se trata de un curtido político que estuvo durante años en el Congreso como representante a la Cámara y senador.
Nadie en el Congreso desconoce esos pergaminos de Velasco, pero con el paso del tiempo ha quedado claro que no logró implementar todas las habilidades políticas que adquirió con el tiempo y que el manejo del Legislativo se le salió de las manos.
En la legislatura pasada no logró impulsar el trámite de la reforma laboral que finalmente naufragó y será presentada en los próximos días. La regulación del cannabis de uso adulto también se hundió en último debate y aunque no era una iniciativa del Ejecutivo, para nadie es un secreto que Velasco le apostó para su aprobación y no logró las mayorías.
Las iniciativas que se aprobaron en primer debate, como la pensional, ya venían con un trabajo del exministro Alfonso Prada y Velasco, sencillamente continuó efectuando lo que estaba planteado.
Con el inicio de la legislatura el pasado 20 de julio, Velasco tuvo la tarea de garantizar las mesas directivas de Senado y Cámara para la coalición de gobierno. En Cámara salió victorioso con la elección de Andrés Calle, pero en el Senado sufrió una aplastante derrota con la elección de Iván Name como presidente del Senado.
A pesar del lobby intenso que hizo para impulsar a Angélica Lozano, no logró configurar las mayorías. El ministro del Interior llamó a la mayoría de senadores para pedir el voto por Lozano, pero no le alcanzó. Finalmente, Name superó por cuatro votos (54) a la senadora (50) y fue ungido por la plenaria como el nuevo presidente del Congreso.
Los rumores indican que en la Casa de Nariño esa derrota no gustó para nada y que el presidente Petro estaba molesto con el desempeño de Velasco. La semana siguiente a la instalación del Congreso, el Pacto Histórico también perdió varias comisiones Constitucionales que quedaron en manos de sectores de oposición e independientes.
Todo esto ocurre a pocos días de que el presidente Gustavo Petro cumpla su primer año de gobierno y cuando soplan vientos de cambios en el gabinete, justamente por la molestia que tendría el mandatario con algunos de sus ministros.
La otra semana se conocerá si el presidente Petro ajustará las tuercas en su gobierno porque, por ahora, en temas políticos, la oposición y los independientes están ganándoles la partida a los sectores cercanos al mandatario.