La Cámara de Representantes le puso nuevamente una traba a la controvertida reforma a la salud del gobierno del presidente Gustavo Petro: aprobó por unanimidad la creación de una comisión que será integrada por voceros de todos los partidos políticos que buscarán el consenso para aprobar de una vez por todas la iniciativa que fue radicada en febrero de 2023 por la exministra Carolina Corcho y que aún no tiene humo blanco.
En otras palabras, pretende la redacción de una especie de contrarreforma a la propuesta de la Casa de Nariño.
Aunque el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, tenía expectativas de que esta semana su proyecto empezaría el debate en la Cámara, los congresistas decidieron postergar las discusiones en la plenaria. Y, antes, adelantar una comisión que lidere varias mesas de diálogo por varias regiones del país.
La proposición fue de la representante Julia Miranda, del Nuevo Liberalismo. “Tiene como finalidad la concertación de un texto que será el resultado de la elaboración de mesas de diálogo nacional que estarán abiertas a la participación ciudadana, política, organizaciones del sector y demás interesados, donde garanticemos los principios de participación, consenso y legitimidad de un proyecto tan importante para el país como es el de la reforma a la salud”, se lee en el oficio que aprobaron los congresistas.
El escenario demorará aún más el estudio, el debate y la aprobación de la iniciativa porque, según la proposición, el nuevo texto será concertado con varios sectores del país. Además, como ha ocurrido en anteriores oportunidades, no será fácil poner de acuerdo a todos los partidos políticos en la nueva redacción.
El ministro Guillermo Alfonso Jaramillo le reconoció a SEMANA que la reforma a la salud se ha modificado en un 50 %. Por eso, la pregunta es si el Gobierno Petro está dispuesto a seguir adelante con un nuevo texto que, sin duda, modificará otro porcentaje considerable del actual articulado.
Otra agravante para la reforma es que, en menos de dos meses, los colombianos acudirán a las urnas a elegir a alcaldes, gobernadores, concejales, diputados y ediles, y lo más probable es que el Congreso no esté dispuesto a echarse encima el costo político de una reforma que ya está satanizada y que, sin duda, genera un desgaste que se reflejaría en las urnas el 29 de octubre.
El congresista del Centro Democrático, Andrés Forero, uno de los dirigentes que más le ha hecho seguimiento y oposición a la iniciativa, dijo que con la proposición “se enreda la pretendida pupitreada”.
Por su parte, la representante de la Alianza Verde, Katherine Miranda, celebró la aprobación de dicha iniciativa. Ella ha sido una de las dirigentes bogotanas que más ha hablado de la necesidad de los consensos a la hora de aprobar las reformas.
La aprobación de la iniciativa de la congresista Julia Miranda se produjo minutos después de que el presidente Gustavo Petro liderara un encuentro privado con la bancada de la Cámara de Representantes del Partido Liberal en la Casa de Nariño. Allí, el jefe de Estado les habló nuevamente de la importancia y necesidad para el país de aprobar sus reformas estructurales.