No es un secreto que buena parte del camino del presidente Gustavo Petro para llegar a la Casa de Nariño fue ‘pavimentado’ por la fuerte movilización social que se dio durante el gobierno anterior, solo interrumpida por las cuarentenas producto de la pandemia.
Si bien no fue el único líder, Petro sí fue uno de los principales impulsores de estas manifestaciones. Pero, ya instalado en el palacio Presidencial, al jefe de Estado parecen estarle dando de su propia medicina: la movilización social.
Cuando apenas completaba 50 días en el poder, surgió la primera movilización en su contra, el 26 de septiembre, miles de opositores a las reformas que ha venido implementando, especialmente la tributaria, salieron a las calles en una jornada marcada por la movilización pacífica.
Apenas 15 días después, el turno llegó para los motociclistas, quienes salieron en su medio de transporte a manifestarse en varios puntos de la capital, pues consideran que el gobierno del presidente Gustavo Petro no los ha escuchado.
Además, rechazan, entre varios puntos, un eventual incremento en el precio del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat), así como el de la gasolina, 200 pesos al mes.
Uno de los líderes moteros, Miguel Forero, defendió las manifestaciones: “Que podamos empezar a discutir cosas. Que no nos vean como una plaga, sino como una solución a la movilidad. Y que todo lo que salga en el tema de motos pueda ayudarnos a mejorar este concepto de las motocicletas a nivel de Colombia”.
En medio de la manifestación, un grupo de motociclistas logró ser atendido por el ministro de Transporte, Guillermo Reyes;, la Superintendencia de Transporte; la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional y la Agencia Nacional de Seguridad Vial. De la reunión, salieron cuatro puntos de acuerdo que lograron levantar la movilización.
Apenas 24 horas después, este jueves 13 de octubre, los que saldrán a las calles serán los trabajadores de empresas mineras y contratistas, que llevarán a cabo marchas y plantones en diferentes municipios para pedirle al Gobierno nacional y al Congreso de la República que reconsideren la carga tributaria sobre ese sector.
Consideran que estas medidas ponen en riesgo la continuidad de las operaciones de esta industria en los departamentos como Cesar, La Guajira, Magdalena y Córdoba. Además, mencionan que la reforma tributaria amenaza los empleos, los ingresos de las familias, las inversiones sociales en las comunidades y los pagos de impuestos y regalías a los municipios.
“El efecto de incrementar fuertemente los impuestos a las empresas mineras puede significar el cierre definitivo de esta actividad, que ha sido y seguirá siendo sustento de nuestras familias y economías regionales”, afirmó Alexander Salazar, uno de los líderes de esta iniciativa en el Cesar.
Pero la agenda de movilizaciones no para ahí. La Mesa Nacional por la Libertad y Gran Marcha Nacional acordaron llevar cabo nuevas manifestaciones las próximas dos semanas.
La agenda arrancará el 22 de octubre con una marcha a nivel nacional y, durante la semana del 24 al 28, van a convocar a plantones por todo el país, con el fin de oponerse “no solamente a la tributaria, sino a esta aplanadora de reformas que nos quieren meter a las malas”. Y luego vendrá la “gran marcha” del 29 de octubre, convocada desde hace varias semanas.
Frente a este panorama, el petrismo parece no querer quedarse atrás en términos de movilización social. El senador Gustavo Bolívar propuso que quienes respaldan al Gobierno marchen cuando se cumplan los primeros 100 días de mandato.
“Propongo enorme manifestación de respaldo a nuestro presidente Gustavo Petro al cumplirse 100 días de Gobierno. Defendamos las reformas, la justicia tributaria, la paz la inclusión social, la transición energética, la educación gratuita, el derecho a la salud”, publicó el senador en Twitter, pidiendo difusión y creando un numeral para que su propuesta sea tendencia.
Los 100 días del gobierno de Gustavo Petro se cumplen el próximo 15 de noviembre, después de un poco más de tres meses de mandato. Esta movilización petrista aún no se ha concretado.
Está claro que las calles, que antes fueron tribuna de Petro, ahora son las que le están midiendo el pulso a su gobierno.