El presidente de la República, Gustavo Petro, expidió este martes 10 de enero el decreto 004 de 2023, con el cual oficializa la suspensión del cese bilateral al fuego que había ordenado con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), luego de que ese grupo subversivo desmintió al mandatario colombiano sobre un acuerdo en ese aspecto en particular.
En el documento conocido por SEMANA, el jefe de Estado, en una aguda decisión, reactivó en ese decreto las operaciones militares en contra de los integrantes del ELN, con cuya guerrilla se adelantan diálogos de paz.
“Mientras esté suspendido el cese bilateral entre el Gobierno nacional y el ELN se ordena la reanudación de operaciones militares ofensivas y operativos policiales en contra de los miembros del ELN”, se desprende de uno de los apartes del decreto.
Y señala: “Suspender el cese al fuego bilateral y temporal de carácter nacional entre el Gobierno nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ordenado mediante el decreto 2657 del 31 de diciembre de 2022, hasta tanto se han aprobado los protocolos que se suscriban entre el gobierno nacional y el ELN en el Marco del decreto 2657 2022 y el desarrollo de la mesa de diálogo entre los representantes autorizado del Gobierno nacional con miembros representantes del Ejército de Liberación Nacional”.
¿Crisis en la mesa con el ELN?
El Gobierno nacional le pidió en las últimas horas al equipo negociador del ELN en Venezuela que se sienten en una reunión extraordinaria para avanzar en dos puntos clave previo al inicio de un nuevo ciclo de negociaciones.
Serían dos los objetivos principales de dicha reunión, el primero es ajustar algunos detalles en cuanto a la agenda prevista para la negociación que no pudieron ser finiquitadas en el primer ciclo. También se tiene la idea de revisar la propuesta puesta sobre la mesa del cese al fuego bilateral.
Se espera que el próximo ciclo de negociaciones se lleve a cabo en México el próximo 23 de enero.
En su portal web, la guerrilla del ELN publicó este lunes festivo una columna en la que hace un balance del primer ciclo de los diálogos de paz con el Gobierno, los cuales se reanudaron en noviembre de 2022 en Venezuela.
El texto menciona especialmente el anuncio del cese bilateral anunciado el pasado 31 de diciembre y con una duración de seis meses, el cual fue desmentido posteriormente por esa guerrilla.
“Esta medida gubernamental no respeta ni las temáticas ni los procedimientos que se acordaron en el primer ciclo de diálogos. El ELN no puede aceptar como bilateral una decisión unilateral del Gobierno, que no acata la formalidad de la mesa como el espacio convenido para llegar a entendimientos y viola los procedimientos de no difundir a la opinión pública lo que no sea de consenso. Por tanto, este decreto no compromete al ELN”, dice el texto sobre el anuncio de Petro.
Luego, el ELN reitera que un eventual cese bilateral está pendiente por discutirse en la mesa de negociaciones, de cara al segundo ciclo que se llevará a cabo en México, y asegura que se deben “tomar correctivos” para que no se repita la toma de “acciones unilaterales”.
“Pese a lo anterior, la delegación de diálogos del ELN sigue pendiente para darle continuidad al segundo ciclo acordado, pero antes se hace necesario tratar los últimos acontecimientos, para tomar los correctivos que garanticen la superación de esta crisis y la no repetición de estas acciones unilaterales y por fuera de la mesa”, anota la comunicación.
Sumado a ello, asegura que en el primer ciclo de diálogos las partes acordaron conformar un “equipo para las declaraciones y comunicaciones conjuntas, para informar de manera objetiva, oportuna, clara y transparente, sobre el desarrollo y avances del proceso de diálogos”. “En concordancia con lo anterior, invitamos a todos los medios de información a mantener la veracidad y la imparcialidad, para que la opinión pública pueda acceder a la información de ambas partes, que le permita jugar un papel protagónico en la construcción de la paz”, dice.
Y finaliza: “Si en estos diálogos de paz se implementan los procesos participativos en la búsqueda de los consensos, permitirá al país tener estabilidad y prosperidad; pero, si se pretende imponer medidas unilaterales y más guerra, se genera incertidumbre e inestabilidad, profundizando la crisis que vivimos”.