En una verdadera polémica y revuelo político se convirtió la declaración del representante a la Cámara, Alirio Uribe, en el sentido de que buscarán liberar a los integrantes de la primera línea que fueron detenidos durante el estallido social en el país.
De acuerdo con el congresista del Pacto Histórico, se conformará una mesa de trabajo para encontrar mecanismos y lograr dicha libertad.
“Ante la realidad de que en Colombia hay una cantidad de jóvenes que están presos por ejercer los derechos a la protesta social, hemos creado una proposición para crear la Comisión Accidental de Derechos Humanos para garantizar los derechos de los jóvenes que se encuentran injustamente privados de la libertad”, dijo Uribe.
Estos comentarios del representante del Pacto Histórico generaron decenas de reacciones a favor y en contra de la propuesta. Una de las personas que mostró su desacuerdo fue la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
Para la mandataria local, “el que comete un delito tiene que responder por él, es el fundamento de una democracia”.
“A mí me da mucha pena, pero cada quien debe hacer su trabajo, el del presidente de la República es dar oportunidades, estamos haciendo nuestro trabajo, pero el de los jueces no es dar excusas, es dar sentencias”, pidió López.
Dijo que si hay pruebas contra estas personas, se deben judicializar y responder. “Yo francamente no creo en eso”, aseguró sobre esa idea del Pacto Histórico.
La alcaldesa de la capital aseguró que se trata de hechos que además de que generaron violencia y causaron estragos en la ciudad y en el país, para solucionarlos tocó invertir miles de millones de pesos de los impuestos de los bogotanos para recuperar esas estaciones de TransMilenio que fueron vandalizadas. “Eso es un delito, no un deporte”, comentó López.
Aunque reconoció que hubo miembros de la Fuerza Pública que supuestamente llegaron a cometer abusos, deben responder, así como también deben pagar quienes cometieron crímenes.
“Así como los policías que abusaron deben responder ante la justicia, tengo que decir que fueron muy pocos los que cometieron este tipo de actos delictivos, también deben responder”, aseguró la mandataria distrital.
López dijo que a pesar de que algunos jóvenes salieron a protestar pacíficamente, otros cometieron delitos sobre los que hay evidencia y que no se trató de un delito político. “Me consta, lo vi, que hubo gente que no estaba en protesta pacífica. Gente que picó los andenes, cogió esa piedra, destruyó las viviendas, los comercios, las tiendas, las estaciones de otro. Que cogió armas molotov, incendiarias, que pueden matar a otro”, mencionó.
Ante estas declaraciones de la mandataria local, la concejal de Bogotá por el partido Alianza Verde, Lucía Bastidas, recordó las diferentes ocasiones en que López defendió a los integrantes de la primera línea y, ahora que se muestra en desacuerdo a dejarlos en libertad, la cabildante se preguntó: “¿A cuál Claudia le creemos?”.
No obstante, Bastidas aseguró que le gusta la nueva actitud de la alcaldesa López, pero le pidió que el cambio sea de verdad y no porque va mal en las encuestas y su imagen es la más desfavorable de los alcaldes del país.
“Hoy me alegra que por fin en dos años y ocho meses la alcaldesa Claudia López me ha dado la razón. Está distinta Claudia porque ha dicho que quien delinque debe pagar, y así debe ser. Este es un llamado a todas las víctimas que hubo en Bogotá de la primera línea a que se declaren víctimas e impidamos que queden libres aquellos que cometieron grandes vejámenes en la ciudad”, comentó Bastidas en un principio.
Y a renglón seguido puntualizó: “Me parece bien que la alcaldesa esté por fin en contra de lo que hizo la primera línea. Está diferente por estos días Claudia López, también lloró por los 36 policías asesinados en el país. Espero que estas actuaciones de la alcaldesa sean realidad y no sean parte de un libreto porque va mal en las encuestas”.
Cabe recordar que López, y el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, son los dos mandatarios más impopulares del país, de acuerdo con los resultados de la más reciente encuesta de Invamer.
López tiene una desaprobación del 61 %, mientras que su aprobación llega al 35 %. Por su lado, el alcalde de la capital del Valle del Cauca tiene una desaprobación del 61 % y una aprobación del 31 %.