Desde el Puerto de Buenaventura, en donde acompañó el zarpe del buque ARC “Simón Bolívar” de la Armada, el presidente de la República, Gustavo Petro, realizó una nueva férrea defensa a la polémica medida que adoptó de derogar el decreto que prohibía poseer, tener y comercializar drogas.
En el discurso, el mandatario colombiano, alertó que desde el Puerto de Buenaventura salen buques cargados de cocaína, en cuya operación la lidera, según él, funcionarios públicos, denuncia que pidió sea investigada por las autoridades pertinentes.
De la misma manera, indicó que llevar a jóvenes consumidores o campesinos a los “calabozos” no le hace “ni cosquillas” a los capos del narcotráfico.
“Yo le he pedido, y ha sido la estrategia de seguridad fundamental, que centremos el esfuerzo, no en cómo un joven consumidor es llevado a un calabozo, eso no le hace ni cosquillas a los narcotraficantes”, sostuvo Petro.
Y añadió en su aireada intervención: “Pareciera que fuera el tema central del debate político en Colombia, porque como las palabras ocultan la realidad, también hay hechos que tratan de ocultar la inmensa realidad del narcotráfico en Colombia, su transformación en estos momentos”.
“Claro, con llenar las cárceles de jovencitos o campesinos que cultivan hoja de coca, se le puede decir al mundo que estamos luchando contra el narcotráfico, cuando el narcotráfico se va tomando en la política y el poder en Colombia”, insistió.
Además, dijo: “Esa no es una lucha contra el narcotráfico, es una lucha contra sectores de la sociedad a los que transformamos en enemigos internos para tener una excusa que se vuelve mentirosa. Porque mientras se lleva al joven al calabozo van saliendo los buques de este puerto, a veces cargados de cocaína porque los cargan. Y a veces hay funcionarios públicos que dirigen la operación. Eso hay que investigarlo, indudablemente”.
“Pero una forma de destruir o debilitar al menos el narcotráfico es la incautación de esas toneladas de cocaína, fundamentalmente, que salen de Colombia por los mares”, aseguró el jefe de Estado.
Y por último aseguró: “Toneladas, no dosis personales, no hay que confundir una cosa con la otra. La dosis personal es del individuo, si le gusta o no le gusta, y hay que ayudarlos con el médico y la médica para que esos consumos no se vuelvan nocivos al ser humano. Pero al narcotráfico hay que incautarles unas toneladas de cocaína, de donde salen las grandes riquezas, con que va incluso despojando al campesinado de Colombia de sus tierras”.