Sin pensarlo, Susana Gómez, conocida en redes como Susana ‘Boreal’, se convirtió en tendencia en el país por cuenta de su revelación sobre su consumo diario de marihuana. No obstante, ese asunto de su vida personal ha estado acompañado de señalamientos por maltrato laboral y ausencia de pagos a quienes trabajaron con ella en campaña.
Como las redes sociales se han convertido en la tribuna para que unos hagan las denuncias y otros la defiendan, este sábado 25 de febrero Cristian Ortega, asesor 1 de la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) de la congresista salió a respaldarla, pero generó aún más malestar.
Lo primero que se debe decir es que este joven economista, según la hoja de vida, tiene una asignación salarial de 9.280.000 pesos por su trabajo en el equipo de la representante Boreal, ya que es el encargado de conocer los diferentes proyectos de ley, ponencias, proposiciones y asuntos relacionados con la economía para aportar a los debates de la congresista. Ingresó a la UTL el 21 de julio de 2022.
Hasta ahí todo está bien, pero con sus trinos de este sábado generó otro revuelo porque tiene un millonario salario y dio quejas que fueron rechazadas por varios tuiteros e incluso funcionarios del Congreso.
Ortega, intentando defender a su jefe, dijo que “el legislativo es quizás el trabajo más difícil que he tenido. En otros trabajos me he quedado procesando datos 16 h y aun así la dureza y rudeza del legislativo es mucho mayor”. En ese aspecto podría tener razón, ya que las sesiones del Congreso son extensas, pero es importante recordar que solo martes y miércoles se citan las comisiones y la plenaria de la Cámara de Representantes, un debate eterno sobre por qué se labora solo unos días de la semana.
A esa preocupación que tiene por lo “difícil” de trabajar en el Congreso, Ortega dijo que durante el trámite de la reforma tributaria su horario fue bastante extenso (14 horas) y que siempre tenía que madrugar para repetir la jornada. “A eso le debemos adicionar que el Congreso no es un espacio laboral adecuado, no hay ni un solo microondas para calentar el almuerzo”.
Agregó que: “No hay cafetería ni espacios de descanso, ni siquiera hay Wi-Fi. El lugar parece más una licuadora de carne humana. Sin embargo, cuando decidí apoyar el proyecto político de @petrogustavo y @SusanaBoreal, también asumí esforzarme más, trabajar de más, quedarme hasta más tarde”.
Sobre este punto, Ortega ha sido criticado porque básicamente sus afirmaciones no son ciertas, excepto la de una zona de descanso, por cuanto el Congreso es una entidad del Estado donde todos los funcionarios deben ir a trabajar, como ocurre en cualquier ministerio, dependencia, la Casa de Nariño o en una empresa privada.
Sobre la cafetería, el Capitolio Nacional sí cuenta con un lugar adecuado para que los empleados, asesores, escoltas, policías y personal de aseo puedan desayunar, almorzar o comer en ese lugar. Incluso hay congresistas que en ocasiones acuden a ese lugar para alimentarse. Al parecer, Ortega desconoce la ubicación de ese lugar que está muy cerca del túnel que comunica a los dos edificios del Congreso: se llama el Salón Amarillo.
Además, tanto el Senado como la Cámara tienen contratados los servicios de Wi-Fi para todas las instalaciones, solo que algunos lugares están habilitados para congresistas y funcionarios de UTL, por lo que debe averiguar las claves para acceder a la red. El Salón Elíptico cuenta con internet, pero no es abierto al público.
Sobre el horno microondas que tanto le preocupa a Ortega, en muchas UTL, con la aprobación del congresista, decidieron adquirir uno para tenerlo en la oficina y así evitar el desplazamiento hasta el Salón Amarillo. Además, como las oficinas están dotadas con internet, televisión, computadores y todo lo necesario para el trabajo les queda más sencillo almorzar allí. Ese electrodoméstico en el mercado tiene un valor aproximado de 350.000 pesos que, si se divide entre diez integrantes de una UTL, tendrían que poner 35.000 pesos y sería un beneficio para todos.
Pero además de exponer todos esos asuntos que le preocupan, a pesar de tener un millonario contrato, Ortega dijo que por las equivocaciones de Boreal al llegar al Legislativo hubo que hacer cambios en el equipo y que eso generó una persecución en contra de ella.
“Constante sobre cualquier mínimo error que cometiera Susana. Ante esta violencia, ella decidió pedir la máxima rigurosidad en cada producto. Y este ritmo muchas personas no lo aguantaron, personas que son unos excelentes profesionales y otros que cometieron fallas que no serían aceptables en ningún tipo de vínculo laboral. Tales como no llegar a trabajar porque no les gustaba madrugar o irse de viaje sin un permiso”, dijo el asesor.
La defensa de Ortega finalizó diciendo que “Susana Boreal, además de mi jefa, es mi amiga. No es un monstruo como la pitan en redes sociales. Es supremamente inteligente y es capaz de aprender muy rápido sobre cualquier tema. La compañera Susana nunca me irrespetó, si estoy acá es porque quiero estar acá. Tampoco es una persona que le agraden los puestos, los contratos, las prebendas y los favores. Es en extremo honesta, solo cuenta con sus UTL y es incapaz de pedirle un puesto a alguien porque no lo considera correcto”.