Para el gobierno de Gustavo Petro, la extradición de Álvaro Córdoba era una prueba de fuego. Se trataba de enviar al Tío Sam al familiar de una de sus senadoras del Pacto Histórico y de quien se había hablado podría ser uno de los beneficiados del “perdón social” del que habló el presidente mientras estaba en campaña.

El tema se volvió mucho más complejo para la Casa de Nariño cuando hace unas semanas la Corte Suprema de Justicia dio el aval para la extradición de Córdoba, lo que dejaba solamente en manos del presidente esa decisión. Finalmente, el Gobierno dio el sí a su envío a los Estados Unidos.

El hecho fue celebrado por el senador de la República, Miguel Uribe Turbay, quien calificó la acción del jefe de Estado como un “triunfo de la oposición”.

“Bien por la extradición del hermano de Piedad Córdoba. Otro triunfo más de la oposición. Seguimos en defensa de los colombianos”, dijo Uribe Turbay en su cuenta de Twitter.

Otros militantes del partido de oposición le reconocieron el valor para tomar una decisión de ese calibre contra un familiar de una integrante de su mismo partido político.

“Bien, presidente Gustavo Petro, ¡el deber ser!”, expresó el congresista Juan Espinal.

Por su parte, el representante por Antioquia, Hernán Cadavid, dijo: “Es una decisión que debe reconocerse al Gobierno”.

Entre tanto, el representante Andrés Forero, uno de los más críticos del petrismo, reiteró: “He sido crítico de muchas de las medidas y anuncios del gobierno de Gustavo Petro, pero le reconozco que autorizara la extradición del hermano de la senadora Piedad Córdoba del Pacto Histórico”.

Jaime Arizabaleta, opinador de derecha y cercano al Centro Democrático, afirmó: “Aprobar la extradición para el hermano de Piedad Córdoba era lo correcto y uno no aplaude lo que se tiene que hacer”.

La decisión se produce luego de las declaraciones del presidente en relación con los cambios que haría su gobierno a la extradición.

“Narcotraficante que negocie con el Estado colombiano con beneficios jurídicos y se comprometa a dejar de ser definitivamente el narcotráfico, no se extradita a Estados Unidos”, dijo el presidente tras una reunión que tuvo con la comitiva de Joe Biden que estuvo en el país hace algunas semanas. Entre ellos, estaba Rahul Gupta, director de la Oficina de Política de Control de Drogas de la Casa Blanca.

Gupta le respondió a SEMANA sobre sus impresiones iniciales alrededor de esta propuesta. Aseguró que es importante “tener la oportunidad entre las dos naciones de discutir cuáles son los planes”.

Esos anuncios hicieron pensar a muchos que las extradiciones se iban a convertir en cosa del pasado. No fue así. El presidente Petro aprobó ya el envío de 16 extraditables. SEMANA conoció en exclusiva las cartas en que los 279 detenidos en esas condiciones en las prisiones del país le contestan al presidente y le aseguran que apoyan la propuesta de la paz total, a cambio de frenar sus viajes a Estados Unidos y otros países.

SEMANA conoció el expediente en poder de la Corte Suprema y de las autoridades en los dos países sobre Álvaro Córdoba. En uno de los apartes de la decisión, de más de 43 páginas, en el que los magistrados de la Sala Penal dieron “luz verde” para enviarlo a Estados Unidos, aparecen dos personas cuyos aportes en la investigación fueron realmente significativos.

En primer lugar, Benjamin W. Schrier, fiscal auxiliar de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida, y, en segundo lugar, Mathew S. Passmore, agente especial de la Administración para el Control de Drogas (DEA). Ambos reseñan “los pormenores de la investigación y posterior acusación, la imputación y la normatividad aplicable al caso, la cual está contenida en el Código Federal de dicho país”, se lee en la decisión de la Corte Suprema de Colombia.

Las dos declaraciones de estos investigadores hicieron parte del dosier para que la Corte encontrara los argumentos para considerar que Córdoba debe ser extraditado.

¿Cómo era enviada la droga según los hallazgos? Por cielo, tierra y mar. Por ejemplo, el documento conocido por SEMANA relata que en alguna ocasión lo hicieron a bordo de una aeronave matriculada en los Estados Unidos. En otra ocasión fueron más de 12 millas, en aguas, a través de las cuales transportaron una gran carga de cocaína.

Córdoba Ruiz fue capturado el pasado 4 de febrero en plena vía del barrio El Poblado, en Medellín; es requerido por la Corte de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, por delitos relacionados con tráfico ilícito de drogas y porte ilegal de armas de fuego.