El senador del partido Comunes, Pablo Catatumbo, aseguró que se está elaborando un montaje en su contra para perjudicarlo, después de varios años de haber firmado el Acuerdo de Paz.

En un comunicado, asegura que desde 2016 ha sido blanco de varios intentos de “montajes y entrampamientos” que buscan enlodarlo con diferentes escándalos, pero que ninguno ha tenido éxito.

“Para ello se han valido de oscuros personajes que parecen utilizar el aparato de investigación del Estado –ignoro si con la participación consciente de funcionarios públicos–, pero sí es claro que su estrategia se apoya en un burdo montaje judicial para vincularme falsamente a un proceso de testaferrato en el que me relacionan con el señor José de Jesús Mejía Jaramillo, del que dicen es mi testaferro”.

Catatumbo asegura en su comunicación que conoció recientemente a Mejía porque lo buscó para informarle que estaba siendo víctima de un proceso de extinción de dominio y que lo vincularían a él en calidad de senador de la República.

Versiones encontradas han chocado frente al operativo que adelantó recientemente la Fiscalía General en contra de varias empresas de transporte, en el Valle del Cauca. En un principio se mencionó que las acciones estaban enfocadas en la extinción de dominio y lavado de activos. Sin embargo, con el pasar de los días se conoció que las empresas fueron vinculadas con el excomandante de las Farc y actual senador de la República, Pablo Catatumbo.

Una de las representantes de las empresas, a las que se le adelantó la extinción de dominio, aseguró que han sido vinculadas en una operación por un presunto testaferrato del excomandante guerrillero y negaron cualquier tipo de relación.

Por esa razón, el congresista expidió el comunicado para denunciar esa situación y se mostró dispuesto a acudir a la Corte Suprema de Justicia, en caso de ser requerido para aclarar cualquier duda.

Este es el comunicado completo:

Yo, PABLO CATATUMBO TORRES VICTORIA, firmante del Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (Farc-EP), senador de la República para el período 2022-2026, y compareciente a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) denuncio ante la opinión pública que:

Desde la firma de Acuerdo de Paz he sido víctima de diversos intentos de montajes y entrampamientos cuyo único fin es enlodar mi nombre, desprestigiarme ante la opinión y deslegitimar el Acuerdo de Paz.

Para ello se han valido de oscuros personajes que parecen utilizar el aparato de investigación del Estado –ignoro si con la participación consciente de funcionarios públicos–, pero sí es claro que su estrategia se apoya en un burdo montaje judicial para vincularme falsamente a un proceso de testaferrato en el que me relacionan con el señor José de Jesús Mejía Jaramillo, del que dicen es mi testaferro.

Al señor Mejía lo distinguí hace escasos 12 días, cuando en razón de mi carácter de servidor público me buscó para informarme que estaba siendo víctima de un proceso de extinción de dominio que se adelanta en su contra y en el que también me vinculan a mí. Amablemente, le dejé en claro que yo desconozco en absoluto la información que me suministro y que, tal como a él le consta, era la primera vez que yo veía.

También le manifesté mi ajenidad en el proceso que se le adelanta.

Para este montaje se está recurriendo a versiones de dos desertores de las antiguas Farc-EP, Edver Fajardo alías Vicente Concha de mugre y Luis Alfredo Soler Hoyos, cuya profesión es la de entregar información falsa al Ejército Nacional para realizar montajes judiciales.

Rechazo rotunda y enfáticamente todo intento por mancillar las actividades que he venido desarrollando en pro de La Paz de Colombia. Para nadie es un secreto que el Acuerdo de Paz ha sido vilmente atacado por aquellos que han sacado provecho de la guerra, y su desprecio por lo acordado ha terminado con la vida de más de 360 firmantes del Acuerdo Final de Paz en proceso de reincorporación.

En los últimos cinco años hemos padecido multiplicidad de ataques, montajes y entrampamientos que se suman al que hoy pretende desacreditar mi nombre, uno de ellos ocurrió hace menos de un año con una funcionaria de la embajada de Colombia en Washington, hechos que fueron debidamente informados a la Fiscalía, y, en al menos tres ocasiones más.

He manifestado reiteradamente y en diversos escenarios que mantengo mi palabra de cumplir con La Paz y sus postulados de Justicia, Verdad y No Repetición. En el marco del debido proceso y cuando las instancias judiciales lo requieran, atenderé lo que corresponda para demostrar lo expuesto si queda algún asomo de duda.