¿Colombia importará gas de Venezuela? Esa es la pregunta que volvió a rondar en el país luego de que se conociera un contrato firmado por Ecopetrol para recibir asesoría jurídica internacional en los futuros negocios de importación de gas desde Venezuela.

El documento fue revelado por la representante Carolina Arbeláez en medio del debate de moción de censura realizado por la Plenaria de la Cámara de Representantes a la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez.

Según el documento conocido por SEMANA, Ecopetrol firma con la empresa Eversheds Sutherland un contrato para “el servicio de asesoría jurídica internacional externa en aspectos legales, regulatorios y mercado Oil & Gas venezolano para negocios que puedan desarrollarse principalmente para la compra, importación y servicio de transporte de gas natural a Colombia y contratos suscritos, entre otros”.

Según explicó la congresista, “este contrato con una empresa española, con domicilio en Madrid, demuestra el negocio que se está cocinando para comprar, importar y distribuir gas desde Venezuela. Está en riesgo la soberanía y seguridad energética, pretenden hacer negocios con la riqueza de los colombianos”.

El contrato, firmado por 387 millones de pesos, cayó por sorpresa en la plenaria de la Cámara de Representantes, pues hasta el momento ni Ecopetrol ni el Gobierno nacional habían informado sobre esta asesoría.

Ante la polémica generada, la bancada del Pacto Histórico salió a defender a la ministra a aclarar lo sucedido con este contrato.

“Desde el año 2007, Ecopetrol cuenta con un contrato de compra de transporte de gas con el Complejo MinPetróleo – PDVSA, el cual se encuentra vigente pero inactivo. Por esta razón, Ecopetrol contrató esta misma firma especializada que les ha asesorado para definir opciones a futuro sobre el contrato vigente desde el año 2007 y de esta forma poder defender jurídicamente los intereses de la compañía”, explicó el Pacto Histórico, fuerza política del presidente Gustavo Petro.

De acuerdo con la explicación dada, este contrato no ha conllevado transacciones comerciales, pues se mantiene bajo la figura de estabilización de equipos, lo cual implica que no se han generado obligaciones comerciales de nominación ni entrega de gas.

“Además, dicho contrato se encuentra enmarcado en la ley venezolana y la cláusula de resolución de conflictos en un tribunal de arbitramento internacional. En ese sentido, para este año en particular, Ecopetrol contrató nuevamente la firma Eversheds Sutherland Nicea para contar con la asesoría jurídica necesaria para extender el periodo de estabilización de equipos o, para en caso contrario, defender los intereses de Ecopetrol en el marco de este contrato”, explicó el Pacto Histórico.

El inicio del debate

La polémica frente al hecho de que Colombia, eventualmente, tuviera que importar gas desde Venezuela surgió al inicio de este gobierno, cuando la ministra Vélez anunció que durante el mandato de Gustavo Petro no se firmarían contratos de exploración de gas en Colombia. Eso encendió las alarmas.

Según las declaraciones de la alta funcionaria, si se acaban las reservas existentes, el país acudiría a la conexión de transporte con Venezuela.

“Lo primero que tenemos que hacer es recuperar las relaciones diplomáticas. Esperamos que esta nos permita tener otras relaciones estratégicas para la política energética. No es el escenario deseable ser dependiente de un recurso, pero si después de consumir las reservas aún necesitáramos suplir nuestra matriz, se podría hacer con esa conexión de transporte con Venezuela. Pero para ese escenario tenemos tiempo”, dijo Vélez a mediados de agosto pasado.

Sin embargo, tras la gran preocupación y polémica que se generó en Colombia, la ministra Irene Vélez aseguró que importar gas natural desde Venezuela “no es la prioridad del Gobierno”, porque el foco es la intensificación de producción de las energías renovables. Esto contribuyó a calmar los ánimos durante los últimos meses.