Recientemente, el presidente Gustavo Petro anunció la creación del programa Jóvenes en paz, una iniciativa enfocada a aquellos colombianos que hayan formado parte de la delincuencia y la criminalidad, pero que estén dispuestos a resocializarse. Al respecto, la directora del Departamento de Prosperidad Social, Cielo Rusinque, anunció que los recursos para el financiamiento saldrán de su despacho.
“Eso saldría de la adición presupuestal que se está solicitando por 14 billones de pesos. El monto para esta entidad sería de un billón de pesos y eso corresponde a un aproximado de 800.000 pesos por cada joven”, informó Rusinque en Noticias RCN. Adicionalmente, comentó que dicho ingreso “por lo menos satisface unas mínimas condiciones de subsistencia que permitiría garantizar, de pronto, saciar esos niveles de extrema vulnerabilidad de cara a la criminalidad, apuntándole a reducir los índices tan altos de violencia que tenemos en el país, dentro del contexto de apostarle a la paz integral que ha sido propuesta de este gobierno”.
Sin embargo, la iniciativa ya ha comenzado a recibir sus primeras críticas y voces de rechazo. Una de ellas vino de parte de la senadora María Fernanda Cabal, quien a través de su cuenta de Twitter publicó un contundente mensaje.
“Pagarles a los bandidos para que no delincan no es paz, sino subsidio al delincuente”, aseveró la congresista, dejando clara su oposición a que se materialice dicha iniciativa del gobierno Petro.
En otro trino, replicó un video en el que aparece el presidente Gustavo Petro dando declaraciones a periodistas. Puntualmente dice: “La paz siempre será criticada. No he escuchado en algún momento de la historia de Colombia en donde yo haya podido observar procesos de paz que no se critiquen. Yo creo que lo que más hay que criticar es la guerra. Si logramos que todas las personas en Colombia abandonen el camino de las armas, estaremos construyendo una gran nación”.
En relación con lo expuesto por el mandatario, la senadora Cabal expuso que “lo que se critica es la falta de autoridad y la impunidad que le está prometiendo a cuanto criminal se lo propone”. En ese sentido, cuestionó si “estas 22 bandas terroristas pagarán cárcel por sus delitos”.
¿Cómo funcionará Jóvenes en paz?
De momento no está definido cómo se adelantaría el proceso de selección de los jóvenes que estén en las bandas delincuenciales porque la propuesta involucra a diferentes entidades del Estado, entre ellas la Dirección Nacional de Planeación, el Dane y el Ministerio de Defensa.
“Estamos evaluando, precisamente, esa focalización para el caso del programa que vamos a emprender y que estaría claramente orientado a esos jóvenes que se encuentran haciendo parte de esos grupos delincuenciales, bandas criminales, o que por su grado de precariedad y falta de opciones son susceptibles o están en alto riesgo de incursionar en las vías ilegales”, añadió la directora del DPS.
Jóvenes en paz no es un programa nuevo para el presidente porque lo implementó en la Alcaldía de Bogotá con la finalidad de arrebatarles a gran cantidad de jóvenes a las bandas criminales bajo la propuesta de un recurso con la obligación de ir al colegio.
Por eso, según las expectativas del presidente, en esta oportunidad pasaría de 10.000 jóvenes (los beneficiados cuando él fue alcalde de Bogotá) a 100.000 menores a lo largo y ancho del país.
“Si nosotros trasladamos esto a nivel nacional, ubicamos el mapa de calor de tasas de homicidios urbanas y seguramente aparece Cali, seguramente aparece Palmira, seguramente Barranquilla, Santa Marta, Cartagena, Tibú y ahí reubicamos y rehacemos el programa ‘Jóvenes en paz’,” pero ya no son 10.000, sino 100.000 jóvenes”, explicó el mandatario en conferencia de prensa.
“A través de un cambio de recursos, lo cual nos llevaría a $1 billón para el año entrante, a cambio de no entrar o dejar de estar en bandas y entrar a estudiar o acabar de estudiar, quizá tendríamos un motor para disminuir la violencia y la tasa de homicidios en las zonas más violentas de Colombia”, concluyó el presidente Gustavo Petro.