La senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, contradijo al presidente Gustavo Petro quien el 20 de julio pasado, en su discurso de instalación del tercer año legislativo en el Congreso, afirmó que la eliminación de las EPS como intermediarias en el sistema de salud y el giro directo a clínicas y hospitales estaba dando resultados.
Valencia estima que la realidad es contraria y el presidente expuso cifras y ejemplos que no son tan reales.
“Clínicas y Hospitales evidencian que el giro directo NO ha resuelto la desfinanciación del sector”, dijo. “Las EPS intervenidas no han logrado pagar el 80 % del giro, algunas estarían entendiendo el 80 % como techo; y existen IPS con prelación sobre otras en los pagos”, explicó la senadora.
Para Paloma Valencia el problema del sector salud es de liquidez.
“El año pasado el sector estaba desfinanciado en 10 billones. Con el giro directo no se solucionó el problema de que no hay plata suficiente. Decían que eran las EPS las que pagaban a destiempo, y queda claro que pagaban tarde porque la plata no alcanza. Así el giro directo sea del 100 % si no alcanza el dinero; no hay pagos”, expresó.
Las EPS que reciben la UPC por cada colombiano deberían gastar el 90 % en servicios de salud directos. Sin embargo, como los recursos girados por el Estado no son suficientes, están poniendo hasta de su patrimonio para poder pagar a IPS, destacó.
“El giro directo obliga a la Adres pagar el 80 % del servicio prestado por la IPS. Sin embargo, como no hay plata, las EPS no estarían logrando girar el 80 % del valor del servicio y estarían girando a algunas IPS sobre otras. Esto se empeora si analizamos que antes la EPS debían pagar el 100 % del servicio, aunque no fuera de una vez (directo). Algunas, por ejemplo, pagaban a 126 días. Ahora pagarían el 80 % de una vez; pero el otro 20 % no se sabe cuando lo cancelarían. ¿Giro directo pero con el 20 % castigado?”, preguntó.
Paloma Valencia también consideró como grave que las EPS intervenidas por la Superintendencia de Salud propongan descuentos de servicios a cambio de que les perdonen hasta el 50 % de la cartera de años anteriores.
Además, según la Senadora, “el no pago de presupuestos máximos ( lo que no está incluido en el Plan de Beneficios) por parte del Estado) tiene a las EPS e IPS asfixiadas”. Y remató: “El Gobierno nacional, en vez de resolver el problema dándole liquidez al sistema, optó por asfixiar las EPS hasta expropiarlas y marchitarlas. Ahora todo el sector privado y público de clínicas y hospitales estaría empezando a cerrar servicios”, dijo.
La senadora del Centro Democrático hizo este análisis previo a la radicación en el Congreso del tercer proyecto de reforma a la salud en este gobierno cuyo borrador ya está siendo concertado con el presidente Gustavo Petro, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, y el sector.
Una propuesta que se mantiene del proyecto de reforma a la salud pasada son los Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS), que serían instalaciones de carácter público, privado o mixto, que tengan las bases del sistema en el territorio y con equipos de salud para que sean el primer contacto con la población.
Y las EPS, según insistencia del gobierno, se transformarán en centros de salud y vida.