El gobierno del presidente Gustavo Petro someterá nuevamente la controvertida reforma a la salud a estudio y aprobación en la plenaria de la Cámara de Representantes este lunes 9 de octubre, después de las 2:00 de la tarde.
Por esto, la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, analizó junto con su equipo de trabajo del Congreso cómo está redactado actualmente el texto y examinó cómo quedó el articulado tras la concertación que adelantó la subcomisión accidental que aprobó la propia plenaria de la Cámara de Representantes.
Valencia encendió las alarmas porque los puntos más gruesos o controvertidos de la iniciativa siguen en el papel, según la senadora.
Según la congresista, se mantiene la eliminación de las EPS, uno de los temas más sensibles de la iniciativa.
Además, “acaba con la libre elección de asegurador, no establece quién queda a cargo del riesgo financiero y riesgo en salud, establece manuales tarifarios y no ayuda a solucionar ningún problema actual”, informó.
Valencia insiste en que las EPS desaparecerán porque se les dará un período de transición de dos años para convertirse en gestoras de salud y vida, según dijo.
El problema es que la transformación se dará en el último año del gobierno del presidente Gustavo Petro y la papa caliente será después del 2026, cuando llegue el nuevo gobierno.
“Además, en la reforma a la salud se establece el giro directo como norma para la población a cargo de las EPS”, dijo.
“Las EPS que se conviertan en Gestoras de salud pasan de ser aseguradoras del sistema a auxiliares administrativas. Todas las funciones quedan, en la práctica, a cargo de los Centros de Atención Primaria(CAP) Además, muchas funciones se cruzan entre Redes, Gestoras y CAP”, detalló.
De acuerdo con Valencia, la desaparición de las EPS dejan en el aire los acuerdos de mercado para las tarifas de medicamentos y procedimientos.
“Ahora será el Adres quien imponga unos manuales tarifarios”, expresó.
Como si fuera poco, según Valencia, “los recursos del aseguramiento (que desaparece con la reforma) ahora podrán destinarse a la construcción de hospitales. Esto podría atentar contra los recursos para medicamentos y procedimientos de los colombianos”.
Y el Adres, en palabras de Paloma Valencia, se convertirá en una caja de recursos infinitos con múltiples finalidades. “Cerca de 80 billones de pesos estarán a cargo de esta entidad”, destacó.
“La reforma da toda la gestión del sistema a los Centros de Atención Primaria. El solo artículo destruye todo el orden jurídico del sistema actual. Las personas harán filas interminables en los hospitales. Junto con el artículo del Adres son el fin del sistema de salud”, anunció.
Ante el preocupante panorama, Paloma Valencia anticipó que insistirá en su proyecto de ley estatutario de reforma al sistema de salud “para proteger el sistema y realizar los cambios que necesita para mejorarse. Un sistema mixto con libertad de elección de asegurador, UPC diferencial, salarios justos para el personal médico y régimen especial rural”.
El futuro de la reforma a la salud en el Congreso se convirtió en la gran prueba de fuego del ministro del Interior, Luis Fernando Velasco. De esa iniciativa depende de su permanencia en el gobierno de Gustavo Petro.