La radicación del proyecto de ley de jurisdicción agraria por parte del Gobierno generó un gran revuelo y debate en el Congreso porque revivió fantasmas como el de la expropiación exprés. En entrevista con SEMANA, la senadora Paloma Valencia habló de las preocupaciones que tiene sobre varios puntos de la iniciativa.
SEMANA: ¿Cuáles son sus críticas al proyecto de ley de jurisdicción agraria?
PALOMA VALENCIA: Es un proyecto que lo primero que pretende hacer es crear el derecho agrario como un derecho autónomo, es decir, lo va a separar del derecho civil. ¿Cómo va a ser?, nadie tiene ninguna idea de cómo será. Yo personalmente no creo que tenga que separarse del derecho civil, todo lo contrario, Colombia tiene una tradición civilista muy importante que es grave que se deje.
Lo segundo es que el proyecto está adelantando un procedimiento para unas normas que todavía no se conocen, porque la estrategia del gobierno ha sido muy audaz en tratar de aprobar todos los proyectos sin que se sepa todavía cómo va a ser. Ya en este proyecto se le empiezan a ver orejas y dientes de lobo. Hay un principio de permanencia agraria que dice: que si una persona invade la tierra, pero tiene cultivos, ya no lo pueden sacar ni siquiera los jueces de esa tierra.
SEMANA: Otra de las preocupaciones es que se reviva la expropiación exprés...
P.V.: Tiene todo el tema de la expropiación exprés, en donde menciona que la primera instancia de los procesos agrarios sean resueltos por la Agencia Nacional de Tierras (ANT) mediante acto administrativo y no por los jueces, es decir, que la Agencia sea la que expropie y ya cuando esté expropiado, vía judicial, sea la que designe más adelante si tenía razón o no. Entonces es quitar la tierra mientras se define si se puede expropiar o no.
Tiene, además, otros pedazos que son bastante complicados, como, por ejemplo, el hecho de que dicen que hay unos débiles y unos fuertes, y que, por lo tanto, el derecho tiene que cuidar a los débiles, es decir, rompe la igualdad ante la ley. Este es un proyecto donde los ciudadanos colombianos no son iguales ante la ley. Hay unos ciudadanos que son débiles y otros que son fuertes y entonces el propósito de la jurisdicción uno se pregunta, quién es el fuerte, el que invadió o el invadido. El que vendió o el que compró, ahí hay unas preguntas que el proyecto no resuelve.
SEMANA: ¿Qué otras alertas ve en el proyecto?
P.V.: Tiene otros elementos que son bastante graves, por ejemplo, dice que un juez puede fallar extra y ultra petita, lo que significa que usted puede, no solamente trascender asuntos que no estuvieron en las pretensiones, pero hacen parte del mismo negocio jurídico a asuntos que no hacen parte del mismo negocio jurídico. Eso genera una inseguridad jurídica rampante.
Crea también una cosa muy extraña y es que se rompe el principio de igualdad, todo lo que diga una persona que tenga especial protección, sean campesinos, indígenas o comunidades étnicas, tiene presunción de validez, mientras que al otro ciudadano sí le toca probarlo. ¿Cómo se define quién es campesino y quién no?
SEMANA: El presidente Petro argumentó que la expropiación exprés ya se ha utilizado para las obras de metro y TransMilenio en Bogotá.
P.V.: Claro, el problema es que nosotros hemos tenido expropiación que se utiliza en los bienes, en las obras que son de obra pública, de interés público, es decir, una carretera, pero aquí lo que dicen es que cualquier finca que el Estado quiera comprar se vuelve de interés público, entonces esto lo que hace es que el capricho del gobernador decida quién tiene derecho a propiedad y quién no.
SEMANA: Hoy una persona que es dueña de un terreno, que puede considerarse improductivo, ¿debería estar en alerta?
P.V.: Claro porque aquí lo que van a decir es que si usted tiene acaparamiento improductivo está prohibido y como no han aprendido derecho sustantivo seguramente lo que va a terminar pasando es que luego se le expropia o le aplican una sanción. Hay muchos lugares donde la gente simplemente no produce porque no es rentable, nadie pierde plata porque quiera, si no tiene las condiciones en una vía. Es muy peligroso porque es un tipo de reglamentación que decide en economías centralmente planificadas. Este proyecto desconoce enteramente esto.
SEMANA: ¿Las invasiones podrían aumentar con la permisividad que otorgue el proyecto?
P.V.: Claro, porque el principio de permanencia agraria es un permiso para invadir y de ahí en adelante nadie lo puede sacar.
SEMANA: ¿Le genera alerta que la ANT vaya a tener más facultades?
P.V.: Son muy graves porque va a poder hacer la expropiación en primera instancia y hay que recordar que el trámite que el gobierno pretendía, porque todavía no está regulado, puede ser bastante arbitrario y bastante poco ceñido a los principios de respeto de la propiedad privada.