La senadora Clara López, en el programa Zona Franca del canal RedMás, minimizó el escándalo de las chuzadas a extrabajadoras de Laura Sarabia, jefe de gabinete del presidente Gustavo Petro. De acuerdo con la parlamentaria del Pacto Histórico, no se pueden comparar las chuzadas “a una sirvienta” con otras que ocurrieron en el pasado.
“Si vamos a comparar chuzadas de una sirvienta con las chuzadas de la Corte Suprema de Justicia, vamos a quedar muy mal librados”, manifestó López en el programa de televisión.
Rudolf Hommes, exministro de Hacienda, la criticó sin mencionarla, asegurando que para “algunos socialistas del siglo XXI” existen dos tipos de ciudadanos, “los de arriba y los de abajo”.
“Para algunos socialistas del siglo XXI hay chuzadas de chuzadas. ¿Entonces es mas grave chuzar a una doctora que a una persona de bajos ingresos? ¿Hay dos tipos de ciudadanos, los de arriba y los de abajo?”, publicó el exrector de la Universidad de los Andes en Twitter.
Marelbys Meza revela que trabajó en la campaña de Gustavo Petro
Marelbys Meza habla con mucho dolor de lo que vivió en su trabajo con Laura Sarabia. “Tristeza” fue la palabra con la que describió lo que sentía tras la confirmación de SEMANA de que ella fue víctima de chuzadas. Por orden de la Policía, su teléfono fue interceptado con el argumento de que ella pertenecía al Clan del Golfo.
La humilde mujer piensa en el pasado y no le da crédito a lo que vive hoy. Asegura que ella sirvió con amor y devoción no solo a Laura Sarabia sino al presidente Petro. “El presidente sabe, me conoce. Yo trabajé en la campaña. Le di amor, alma, vida y sombrero. Él sabe que yo le di mucho amor”, sostuvo en medio de lágrimas. “Yo en esta vida no he hecho sino trabajar. Yo solo sé trabajar”, agregó.
Para Marelbys Mesa, la confirmación de que la estaban chuzando no es sorprendente, pero sí muy atemorizante. En diálogo con SEMANA, la mujer se refirió a los constantes seguimientos que vivía. “Terrible... no. ¿Cómo así?”, dijo. Al enterarse de que la policía había ordenado interceptar su teléfono con un informe de que ella pertenecía al Clan del Golfo, la exniñera de Laura Sarabia solo dijo “me da tristeza”.
En medio de lágrimas, contó que está protegida por la Fiscalía y por eso no puede acercarse a su familia. “Yo lo sentía. Yo sentía un eco en el teléfono. Yo no quería que nadie me llamara. No quería hablar con nadie”, agregó.
Habló también de la acusación de robo que vivió en la casa de Benedetti. “¿Usted le entregaría su hijo a una ladrona? (...) eso fue aclarado”, putualizó. El embajador Armando Benedetti había ya dejado en el aire la pregunta sobre si la humilde niñera había sido chuzada por orden de Laura Sarabia, la mujer más poderosa del gobierno de Gustavo Petro.
Para el embajador de Colombia en Venezuela es claro que fue la jefa de gabinete de Palacio, la que comenzó a moverse tras sospechar que su exniñera iba a hacer pública esa historia. “Es la que me habla primero de Marelbys y de ahí yo llamo a Vicky [Dávila]. Es decir, es ella la que me informa que Marelbys habló con Vicky y me dice que va a salir en SEMANA. ¿Por qué sabía? ¿Ella chuza?”, se preguntó.
La Fiscalía descubrió que la tesis del embajador era real. Cuando el fiscal que lleva el caso del robo de la plata de un maletín de la jefe de gabinete del presidente, Gustavo Petro, ordenó investigar a la niñera, ahí se descubrió que otro fiscal, del Chocó, había ordenado ya una interceptación de su línea telefónica.