Fuentes de la Casa de Nariño le revelaron a SEMANA que se pidió un informe oficial a la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), para que se investigue y se pueda esclarecer si le cayó o no un rayo al avión en el que se estaba movilizando el presidente Gustavo Petro hacia Popayán.
Varios funcionarios que estaban en el vuelo señalaron que vieron una chispa que les hizo pensar que se trataba de un rayo, situación que se complementó con las pésimas condiciones climáticas que obligó al piloto de la aeronave a desviarse y aterrizar en Cali.
Sin embargo, tras el episodio que preocupó a la delegación que también estaba acompañando al mandatario colombiano, el avión ya no era seguro para ser utilizado nuevamente para realizar el regreso, según el itinerario de vuelo, por lo que tuvo que llegar otro avión desde Bogotá.
A su turno, el consejero presidencial de Regiones Luis Fernando Velasco, por medio de su cuenta de Twitter, hizo referencia al vuelo con el presidente y de las difíciles condiciones climáticas que tuvieron que atravesar en el trayecto.
“No pudimos aterrizar en Popayán, pero aprovechamos para revisar el proyecto vial variante Timbío-El Estanquillo que es fundamental para el sur del país. Mañana el presidente @petrogustavo hará anuncios muy importantes para Cauca y Nariño”, trinó Velasco.
Esta es la versión oficial de la Casa de Nariño:
El avión FAC 0002 en el que se trasladaba ayer el presidente con la comitiva hacia Popayán, en primer lugar, no pudo aterrizar en dicha ciudad por fuertes lluvias y condición de visibilidad de la pista.
Tras no poder aterrizar en Popayán, se desvío a Cali, en medio de la lluvia. En ese movimiento, posiblemente fue afectado por un rayo, razón por la cual la aeronave fue sometida a revisión. La Jefatura de Gabinete solicitó un informe a la FAC para conocer detalles de posibles afectaciones.
No estuvo en riesgo la seguridad del presidente ni de la comitiva y el avión aterrizó sin problemas en la base aérea de Cali. Allí fue donde estuvo esperando una “ventana” para llegar a Cauca y visitar la zona afectada.
Medidas para la reubicación de damnificados
Ante la emergencia que se registra en la zona de Rosas, en el departamento del Cauca, en donde se registró un deslizamiento de tierra el lunes 9 de enero y que afectó a más de 160 familias, el primer mandatario colombiano, Gustavo Petro, anunció que ya tiene un plan para superar la alerta.
El jefe de Estado reveló que comprará haciendas que se encuentren cercanas al punto de emergencia, para adelantar un proceso de reubicación de las personas que se vieron afectadas por la remisión en masa.
A renglón seguido, el presidente Petro señaló que no pudo llegar al punto exacto de la emergencia en Rosas, Cauca, debido a varios problemas climáticos; por el momento, permanecerá en Cali hasta que las condiciones mejoren y pueda ir al sitio y verificar los trabajos de los organismos de socorro.
“Habrá un plan para comprar haciendas cercanas, ojalá a la zona, que nos permita reubicar a la población, no puede volver la población a ese mismo lugar”, dijo Gustavo Petro.
Añadió en una primera declaración tras conocer la emergencia por el deslizamiento de tierra: “En esa medida, la población entra para ser compensada con más tierras de las que tenían antes, media hectárea por familia, a producir alimentos con ayuda del Estado y a lograr que sus nuevas viviendas tengan los niveles de dignidad que necesitan”.
Por orden del jefe de Estado, la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo (UNGRD) instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU), medida que detalló Javier Pava Sánchez, director de la entidad.
Según el funcionario, la emergencia deja hasta el momento un saldo de 160 familias afectadas e incomunicadas de las veredas Alto de las Yerbas, Soledad, Párraga Viejo, Santa Clara y Chontaduro del municipio.