La polémica desatada por el presidente Gustavo Petro con la propuesta de eliminar los subsidios a la gasolina, lo que podría dejar el galón del combustible cercano a los 16.000 pesos, no para de generar controversia en el país.
Si bien desde los sectores de oposición han salido a criticar esta propuesta al considerar que podría afectar directamente el consumo de los ciudadanos, desde el petrismo han argumentado que esto obedece al “déficit” que dejó el gobierno de Iván Duque.
Sin embargo, uno de los pronunciamientos más llamativos es el del senador del Pacto Histórico Gustavo Bolívar, quien comparó el precio de la gasolina con el narcotráfico.
El senador petrista señaló que Colombia produce 1.218 toneladas de cocaína al año, para lo cual se requieren 520 millones de litros de gasolina para esa cantidad.
Y sentenció: “Esto quiere decir queridos colombianos que parte del subsidio de Duque a los combustibles, con sus impuestos, se fue a subsidiar a los narcos”.
Ante el creciente déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepec), el cual asciende a 10 billones de pesos por trimestre, el presidente Petro hizo una reflexión desde su cuenta de Twitter, pues este es un hueco que cada vez les cuesta más a las finanzas públicas y que además muchos expertos califican como insostenible.
Petro aseguró que los casi 40 billones anuales que alcanza el déficit del Fepec (el cual busca evitar que el alza internacional de los precios del petróleo impacte demasiado el costo interno de la gasolina), es casi la mitad del déficit del presupuesto nacional y que, por ende, vale la pena debatir si es conveniente seguir con ese subsidio.
En su reflexión dominical, el presidente Petro también dijo que ese subsidio creciente al consumo de gasolina es muy costoso, por lo cual es hora de un debate nacional sobre: “¿Vale la pena subsidiar la gasolina por 40 billones cuando la tasa de mortalidad infantil por desnutrición se duplica?”.
Agregó que “la otra cara de no subir la gasolina y aumentar el déficit del fondo es dejar aumentar el hambre y la pobreza en Colombia”. Por eso, le propone al Congreso desligar el cobro de impuestos a la gasolina de la indexación del precio de esta para mitigar el impacto sobre el consumidor.
Estos cambios, sin embargo, vendrían inevitablemente con impacto en el bolsillo de los colombianos, pues al no haber subsidio, subiría el precio de los combustibles en el país. De hecho, el primer mandatario anunció que retomará la senda de crecimiento de precios, con el objeto “de disminuir el déficit irresponsablemente acumulado. No tocaremos los derivados del ACPM”, precisó.
En efecto, el déficit del Fepec empezó a subir de la mano del incremento en los precios internacionales del crudo, que en pandemia llegaron a ser negativos, pero en 2021 se recuperaron y tras el inicio de la guerra en Ucrania se elevaron por encima de los 100 dólares por barril.
Ese incremento no se sintió en Colombia, por el subsidio que brinda el Fondo de estabilización de precios, y fue el que ayudó a que en el país no se disparara la inflación tan rápido como en otras naciones, en donde la gasolina no es subsidiada.