El Ministerio de Hacienda radicó la nueva reforma tributaria ante el Congreso cuando ese mismo recinto está a horas de debatir el monto del Presupuesto General de la Nación para 2025 que está estimado en 523 millones de pesos.
La decisión de la cartera que dirige Ricardo Bonilla tiene lugar en medio de críticas al Gobierno por su estrategia de introducir dentro de ese monto para el próximo año los 12 billones de pesos que pretende recaudar con el proyecto de ley de financiamiento que apenas este martes, a las 9:40 de la mañana, comenzó su trámite legislativo.
Con ese contexto, el Partido Conservador publicó un comunicado en el que dejó claro que la coincidencia legislativa de esas dos propuestas puede entenderse como un mecanismo de presión al Legislativo.
“Presentar una reforma tributaria, en medio de la discusión del Presupuesto General de la Nación, no puede ser un mecanismo de presión que condicione la aprobación de los 12 billones de pesos que hoy plantea el Gobierno nacional”, aseguró esa colectividad.
La posición que adopten los conservadores sobre la nueva reforma tributaria es determinante, pues el presidente del Senado, Efraín Cepeda, es el que define la agenda de la cámara alta del Congreso y está en las comisiones económicas.
“No es con más impuestos que se debe solucionar la situación fiscal del país: es adoptando un plan de austeridad por parte del Gobierno, ejecutando los recursos que fueron asignados por el Congreso de la República y que aún no han sido ejecutados y, sobre todo, generando un plan de reactivación económica inmediato”, detalló el partido.
Son dos los debates económicos que están en curso: el del presupuesto de 2025 sobre el que las comisiones económicas deben definir el monto para a más tardar el 15 de septiembre y el de la nueva reforma tributaria que acaba de comenzar su trámite legislativo.
En ese escenario, los conservadores advirtieron que “los colombianos no pueden seguir asumiendo vía impuestos el hueco fiscal del país, que en gran parte se ha generado por políticas públicas que han sido puestas en marcha por parte del Gobierno nacional sin contar con la viabilidad presupuestal necesaria”.
Esa colectividad, que es una de las más robustas del Congreso, señala que se necesita un manejo responsable de las finanzas del Estado y un justo equilibrio en materia tributaria y prometen actuar “frente a la nueva reforma tributaria presentada hoy por el Gobierno nacional”.
Fue precisamente Efraín Cepeda quien le envió un ultimátum al presidente Gustavo Petro durante el fin de semana (el 7 de septiembre) diciéndole que, si no retira el monto del proyecto de ley de financiamiento del presupuesto de 2025, él tendría los votos para hundir todo el articulado.
La fisura terminó agudizándose en la noche del lunes (el día 9) cuando el presidente Petro terminó amenazando con promulgar el presupuesto para el próximo año vía decreto si el Legislativo no le aprueba su proyecto.
En todo caso, buena parte de los congresistas que integran las comisiones económicas ya firmaron una proposición en la que le piden al Gobierno disminuir el monto del Presupuesto General de la Nación en esos 12 billones de pesos, dejándolo solo en 511 billones de pesos para que las proyecciones que se hagan para el próximo año tengan en cuenta las cifras reales, y no los estimados que hace el Ministerio de Hacienda con una reforma tributaria que apenas se discutirá.
En todo caso, el Partido Conservador prometió hacer un “minucioso estudio” de la nueva reforma tributaria y aún no está claro qué posición tomará sobre ese proyecto de ley de financiamiento.