Toda una polémica se desató en las últimas semanas entre algunos partidos políticos y las autoridades electorales debido a la distribución de recursos para el funcionamiento de las colectividades, uno de los privilegios más apetecidos de la personería jurídica.
La controversia la protagonizan el Nuevo Liberalismo, el Movimiento de Salvación Nacional y el Partido Verde Oxígeno, especialmente, los cuales se quejaron de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) no les reconoce el dinero que les corresponde en las mismas proporciones que las demás colectividades.
Las tres fuerzas políticas recobraron sus personerías en los últimos meses luego de un fallo de la Corte Constitucional que reconoció que el Nuevo Liberalismo fue víctima de violencia y que por ello no pudo seguir en la arena electoral. En este caso uno de sus fundadores, Luis Carlos Galán, fue asesinado en agosto de 1989.
Con base en esta decisión, Salvación Nacional y Verde Oxígeno también recuperaron sus reconocimientos jurídicos. En el primer caso por el crimen del líder conservador Álvaro Gómez Hurtado, en noviembre de 1995, y en el segundo por el secuestro de Ingrid Betancourt, jefa máxima de esa colectividad.
Pese a esto, el Consejo Electoral ha insistido en que a estos tres partidos, al igual que a los demás, se les debe aplicar el artículo 17 de la Ley 1475 de 2011, el cual precisa la manera como se distribuyen el dinero para su funcionamiento administrativo.
Según esta norma, “el diez por ciento (de los recursos destinados por el Ministerio de Hacienda) se distribuirá por partes iguales entre todos los partidos o movimientos políticos con personería jurídica”. Este monto lo reciben todas las colectividades que acrediten que cuentan con este reconocimiento en el momento de la liquidación. Esta parte la cumplen las tres fuerzas políticas que reclaman.
Pero ahí es donde viene la clasificación que no los tiene contentos. La norma indica que “el quince por ciento se distribuirá por partes iguales entre los partidos o movimientos políticos que hayan obtenido el 3 por ciento o más del total de votos” para Senado o Cámara. Esto no lo cumplió ninguno de los tres.
Y sigue: “El cuarenta por ciento se distribuirá por partes iguales entre todos los partidos o movimientos en proporción al número de curules obtenidas en la última elección del Congreso”. En este sentido, solamente el Nuevo Liberalismo logró elegir una representante a la Cámara: Julia Miranda.
Verde Oxígeno, por su parte, avaló a dos congresistas -el senador Humberto de la Calle y el representante a la Cámara Daniel Carvalho-, pero les quitó el reconocimiento posteriormente. Y Salvación Nacional no tiene elegidos.
Esto se traduce en que, según la ley, casi la mitad de los recursos destinados a la financiación de los partidos -40 por ciento- se obtienen por los congresistas elegidos, algo que, por el momento, no han logrado estas tres fuerzas políticas.
Los porcentajes restantes, según la norma, dependen del número de concejales y diputados elegidos y de la cantidad de mujeres y jóvenes que estén en esos cuerpos colegiados. En este caso, ni el Nuevo Liberalismo, ni Salvación Nacional, ni Verde Oxígeno tienen elegidos en concejos y asambleas departamentales y solamente el partido de los Galán logró la elección de una mujer: Julia Miranda.
Pese a esta norma, los partidos insisten en sus reclamos. El excongresista Juan Manuel Galán, presidente del Nuevo Liberalismo, le dijo a SEMANA que el pasado Consejo Nacional Electoral no tuvo “en cuenta la sentencia de la Corte Constitucional ni tampoco que la última elección en la que participó el Nuevo Liberalismo fue la de 1986, con senadores y representantes a la Cámara”.
En este sentido, el excandidato presidencial Enrique Gómez Martínez, sobrino del asesinado Álvaro Gómez Hurtado y líder de Salvación Nacional, le dijo a esta revista que en esa sentencia, la Corte “dijo que por los hechos de terrorismo que padecieron, estos partidos deberían tener una consideración especial para poder entrar a competir en los procesos electorales”.
Sin embargo, el pasado miércoles los nuevos magistrados del CNE confirmaron la tesis de sus antecesores y le negaron al Nuevo Liberalismo una petición que buscaba que se les diera un tratamiento igual al de los demás partidos tomando en cuenta que fueron víctimas de la violencia.
Por el momento, las autoridades electorales se mantienen firmes en la aplicación de la ley para la distribución de recursos de financiamiento para los partidos, lo que indicaría que, mientras estas tres colectividades no tengan más congresistas, concejales y diputados, tendrán que mantenerse con lo que el Estado les da para funcionar.