Durante la jornada del martes 26 de julio, con 74 votos a favor y 22 en contra, la plenaria del Senado aprobó en segundo debate la ratificación del Acuerdo de Escazú.
El senador Iván Cepeda, del Pacto Histórico, aseguró que aún quedan dos debates para que este tratado sea aprobado. En consecuencia, anticipó que pedirán a Gustavo Petro que después del 7 de agosto radique mensaje de urgencia para un trámite expedito.
No obstante, la ratificación del Acuerdo de Escazú en Colombia también ha tenido detractores. En su cuenta de Twitter, el expresidente Álvaro Uribe Vélez expuso algunas de las razones por las cuales no comparte la suscripción a dicho tratado.
En una breve carta, el exmandatario aseveró que el problema del Acuerdo de Escazú es la “cesión de soberanía que crea altos riesgos de inseguridad jurídica”. Adicionalmente, sostuvo que Colombia ya cuenta con instituciones claras relacionadas con la información, participación y acceso a la justicia en materias ambientales.
“Imaginemos un proyecto piscícola en el Tolima debidamente autorizado por las autoridades ambientales y de concesiones de aguas. Con Escazú, queda expuesto a que el Sistema Interamericano obligue a revocarlo. También cabría la hipótesis de que obligara desembalsar a Hidroituango”, advirtió el expresidente Uribe.
El exmandatario, además, manifestó que el Acuerdo de Escazú “incluye la posibilidad de que los países creen órganos subsidiarios. Además, el tratamiento de derecho humano a derecho ambiental, que no se discute, refuerza a la justicia internacional”.
Vale recordar que el Acuerdo de Escazú fue presentado como una herramienta para la protección del medio ambiente y los derechos humanos, que busca garantizar el acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales en América Latina.
“El derecho a vivir en un ambiente sano se vulnera cuando la ideología obstaculiza la producción de bienes y servicios”, puntualizó Uribe Vélez.
En ese sentido, el exmandatario reseñó que, en el pasado, Colombia “tuvo que retirarse del Pacto de Bogotá y de la Corte Internacional, de esta última, para no arriesgar el territorio insular de San Andrés”.
“Es un engaño”: la fuerte crítica de María Fernanda Cabal al Acuerdo de Escazú
Durante el debate, la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, explicó que varios gobernadores indígenas del Amazonas peruano rechazaron este acuerdo, puesto que “rechazaron el globalismo ambientalista”.
Así mismo, aseguró que “la soberanía de Colombia está en riesgo con Escazú porque, cuando fusiona Derechos Humanos con derechos ambientales, activa la jurisdicción internacional”.
“Escazú es un gran engaño, que no suple la tragedia de los cultivos de coca que sí causan la muerte”, agregó Cabal en su cuenta de Twitter.
“Hoy la excusa de los ambientalistas fundamentalistas que son los reyes de las causas justas, el fascismo de los buenos, van a hacer que el ser humano tenga que dejar de respirar. Seguramente Dios no nos dio la razón para usar los recursos naturales y tener una mejor calidad de vida y no nos la dio para cuidar el medio ambiente”, manifestó.
Y es que vale la pena recordar que, previo al debate, durante varios minutos la congresista se enfrentó a esos líderes y al senador Wilson Arias, quienes culparon al Centro Democrático de interferir en la aprobación de esa iniciativa.
A juicio de Cabal, “los activistas ambientalistas instrumentalizados por la izquierda internacional ignoran el peligro de Escazú. Ese acuerdo es parte de una agenda globalista para frenar el desarrollo, empobrecer a los colombianos y engañar a jóvenes incautos”, dijo la congresista.
En la discusión que se presentó entre Cabal y Arias se fijaron posturas sobre el Acuerdo de Escazú. “No se puede estar del lado de una vaca y no del ser humano”, le dijo el senador a la integrante del Centro Democrático. Por esa razón, la legisladora pidió respeto y señaló que quienes están respaldando esa iniciativa están ignorando los peligros que tendría Colombia.