Como lo había anunciado el Gobierno, esta legislatura volverán a insistir en la reforma laboral que se hundió el semestre pasado. Así lo dijo la representante María Fernanda Carrascal, del Pacto Histórico, quien fue la ponente del proyecto anteriormente. Según dijo Carrascal, ya hay más consensos para que la iniciativa salga adelante.
“¡La reforma laboral va! Mi equipo y yo estamos listos para promover los consensos necesarios para su aprobación. Felicito a la ministra Gloria Inés Ramírez y a su equipo por basarse en la primera ponencia que preparamos con 7 de los 9 ponentes seleccionados en la legislatura pasada y que está consensuada en más de un 80% y cuyo objetivo es el bienestar de las personas trabajadoras”, aseguró la congresista.
Según Carrascal, el semestre pasado, el proyecto no habría podido avanzar por falta de tiempos; sin embargo, dijo que esta vez está convencida de que lo lograrán. Con esa idea se ha alineado la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, quien aseguró que la reforma laboral volverá a ser radicada próximamente.
Más allá del tema de los tiempos, al proyecto también le pasó factura la falta de consensos que se perdieron con otras bancadas. Por ejemplo, desde el petrismo no tuvieron el respaldo del Partido de la U y del Partido Liberal. La primera colectividad tomó la decisión de declararse en independencia al Gobierno. Ambas bancadas radicaron propuestas alternativas.
Según anunció en los últimos días la ministra Ramírez, la reforma laboral sería radicada nuevamente ante el Congreso la próxima semana. Uno de los grandes cambios que tendrá es que presentarán 12 nuevos artículos.
“Vamos a partir, inicialmente, de la propuesta que quedó radicada por la Comisión Séptima de Cámara, y que le faltó tiempo para terminar. Esa propuesta tenía ocho artículos nuevos. Ahora, después de las audiencias y el trabajo que venimos haciendo con otras organizaciones (…), habrá 12 artículos nuevos que, en la próxima semana, se los contaremos uno a uno para que Colombia sepa”, aseguró la ministra de Trabajo este 7 de agosto desde el Puente de Boyacá.
Según Ramírez, la función del Congreso será debatir el proyecto de ley, hacer los controles y consideraciones necesarias, pero avanzar en el debate. Por eso, espera que esta vez se dé una discusión más a fondo de la iniciativa.
“Esa al fin y al cabo es la función y ese es el proceso democrático de un país donde se ha electo un presidente con un programa de gobierno —que es el que estamos ejecutando—, y que el Congreso de la República tiene que trabajarlo a través de las reformas que el gobierno le presenta”, dijo.
Uno de los grandes reclamos de otros sectores, especialmente académicos, ha sido que se tengan en cuenta sus apreciaciones. Por ejemplo, el Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana ha sido uno de los que más ha estudiado esta propuesta. Este grupo académico ya presentó la versión 2.0 para el nuevo debate que se avecina.
A pesar de los cambios anunciados, lo cierto es que la reforma tendría como base un contenido similar al presentado anteriormente. Por eso, algunos de los temas claves que se discutirán es el poder que se les darían a los sindicatos, si busca reducir la informalidad laboral y la tasa de desempleo, y qué pasará con los trabajadores de plataformas digitales, especialmente los repartidores a quienes el anterior proyecto apuntaba modificar.
“Nuestra señora ministra también ha señalado en distintas oportunidades que en dos o tres semanas pueda presentarse el texto de reforma laboral. Está todavía construyéndose, redactándose, puliéndose, teniendo en cuenta, como ya lo ha señalado ella (la ministra), que no empezamos la discusión el 16 de marzo de este año, sino en el 20 de junio, porque hubo en esos meses mucho debate, mucha proposición presentada por los congresistas, y muchas peticiones hechas por los gremios, sobre todo por los pequeños y medianos empresarios del país, que han sido tenidos en cuenta en esta deliberación”, aseguró el viceministro de Trabajo Edwin Palma, quien también ha defendido la iniciativa.