“El Polo, o rectifica o se hunde”, fue la frase que pronunció el analista político y columnista León Valencia al comenzar su disertación en el foro El futuro del Polo. Ideas de gobierno y estrategia, convocado por la Revista Semana. La jornada que tuvo lugar este miércoles, puso en evidencia, una vez más, las tensiones del partido. En el Foro, el senador Gustavo Petro atacó duramente al alcalde de Bogotá, Samuel Moreno,  y dijo que la sociedad empieza a entender que el Polo no está administrando bien a la capital, y describió a la Alcaldía  como influenciada por el “nefasto clientelismo político”. Los reclamos de Petro a algunos miembros de su propio partido se dan en un ambiente caldeado por los asomos de fractura en esa colectividad, que cada día son más inocultables. En contraposición a la propuesta de Petro de hacer una coalición de partidos para enfrentar el uribismo, ha hecho carrera la idea de que el partido debe ir con un candidato propio. Los sectores más radicales del partido argumentan que aceptar la propuesta de Petro sería vender el Partido. El representante Wilson Borja respondió que: “seis de los 12 principales cargos de la Administración de Moreno son del Polo. ¿Gobernar con el partido es clientelismo? Si fuera clientelista, a la lista de Moreno le habría ido mejor en las elecciones del Partido. ¿O vamos a decir que es un clientelista fracasado?”. Borja hace parte del ala de izquierda más radical del partido, la misma que ha defendido que éste debe ir con candidato propio a la Presidencia. Las relaciones entre Petro y el sector radical quedaron retratadas en un comentario de Borja: “Parece que a Petro ya no lo persigue Uribe, sino nosotros”.  Asimismo Borja argumentó que "en el Polo no hay tres tendencias, (como ha dicho Petro) sino 57”. Contrario a lo que piensa Petro, Borja cree que el Congreso del Polo no significará un cambio sustancial en el partido Petro ilustró sus diferencias con el ala radical recordando que el comité ejecutivo del Polo no aprobó su recomendación de sumarse a la marcha contra las Farc del 4 de febrero de 2008, y contando algo desconocido: que propuso que el Polo felicitara a las Fuerzas Armadas por la ‘Operación Jaque’, lo que todavía le genera burlas dentro de la dirigencia de su partido. Además el senador advirtió que si el Congreso del Polo, del próximo 26 de febrero, no se sintoniza con sus ideas, él se hará a un lado de la dirigencia del partido y mantendrá su candidatura presidencial desde la base de su electorado. El senador es partidario de la integración de una izquierda abierta, sin sectarismos, "arco iris". León Valencia ha sostenido en reiteradas ocasiones que al interior del Polo hay dos izquierdas, una social demócrata y una radical, cuyas diferencias son insalvables y por lo tanto deberían separarse. “Los 2.600.000 votos por Carlos Gaviria en el 2006 no fueron votos por la izquierda, sino anti-uribistas. El reto era consolidar una alternativa a la seguridad democrática, y no lo ha logrado”, agregó Valencia. Los juicios de Valencia le han generado agudas críticas de los propios directivos del Polo, pues mientras ellos propenden por la unidad, él argumenta que experiencias de otras democracias demuestran que es menos nocivo para la izquierda la separación de los moderados de los radicales. Jorge Iván González, economista de la Universidad Nacional, llamó la atención sobre que la ausencia de programas en el Polo. “¿Qué está proponiendo en inversiones públicas, en lucha contra las drogas, en mercado interno, en prediales rurales?”, dijo González. “Si Samuel Moreno firma el plan zonal del norte, que está sobre su escritorio, renuncia a una propuesta alternativa de ciudad y de sociedad. ¿El Polo está contra una ciudad densa y menos segregada?”, añadió tajantemente González. No se presentaron los senadores invitados Jaime Dussán e Iván Moreno. La revista Semana conoció que acordaron no asistir a la jornada.