Durante esta semana, el presidente Gustavo Petro ha venido lanzado varias pullas en contra de las empresas prestadoras de salud, calentando el debate sobre la reforma a la salud que alista su Gobierno para radicar nuevamente en el Congreso.
Este martes 6 de agosto, el mandatario colombiano agudizó su discurso y denunció que los recursos que habían sido destinados para atender la pandemia del coronavirus “se los robaron”.
De la misma manera, aseguró que las EPS cobraron puntualmente los recursos, pero no prestaron los servicios médicos, al advertir que la plata se esfumó.
“Un país atacado por la pandemia, con miles de muertos, y los recursos destinados a ella se los robaron. Las EPS cobraron, no dieron servicios médicos como era habitual y la plata se esfumó”, posteó Petro.
También aseguró: “Encima usaron la deuda pública para subsidiar las nóminas de los empresarios más grandes del país. Ahora toca pagar esa deuda reduciendo la inversión pública”.
Sumado a ello, Colombia seguirá viviendo dificultades en materia económica, situación que se puede agudizar por una alerta que encendió hace varios días el presidente de la República, Gustavo Petro, en una declaración que dio el pasado 9 de julio.
El jefe de Estado advirtió que para 2025 el país experimentará una drástica reducción de inversión pública, pasando de $ 96 billones a $ 57 billones, para pagar deuda. Dijo que eso era “triste”.
A renglón seguido, en esa ocasión volvió a criticar la política económica que implementó el gobierno del expresidente Iván Duque en la pandemia del coronavirus, al no apostar por la emisión de moneda, como recordó sí lo hizo Estados Unidos.
“Con nuestra realidad económica y presupuestal, sobre todo la última, porque lamentablemente, por circunstancias como en las tormentas perfectas que se han juntado, tenemos que hubo un enorme sobreendeudamiento del país para cubrir la reacción contra el covid-19. Yo hubiera preferido otro tipo de política que no fuera el endeudamiento, tal como lo hizo Estados Unidos, que era la emisión”, sostuvo Gustavo Petro.
Y agregó: “Pero en Colombia hay demasiado fundamentalismo económico y se considera que la emisión es satánica y a veces hay que hacerla. La hicieron cuando se trataba de salvar banqueros, pero no la hicieron cuando se trataba de salvar la vida de los seres humanos puesta en peligro por la pandemia. Y lo que se hizo fue endeudarnos y, lamentablemente, esa deuda hay que pagarla en estos dos años”.
“No es deuda de largo plazo, ni siquiera podría mencionarse de corto. Yo le llamo el pago de la tarjeta de crédito. 5.600 millones de dólares que hay que pagar este año y el año entrante. Y al mismo tiempo, un crecimiento de la tasa de interés real fuera de Colombia y dentro de Colombia”, expresó el mandatario colombiano.
Por último aseguró: “Al punto hay que mencionar lo que en el escenario más negativo, pero más real, siempre estos son presupuestos y pueden variar en el tiempo. Tenemos que disminuir la inversión pública de 96 billones de pesos de este año a 57 billones de pesos el año entrante. Para pagar deuda es triste y, obviamente, el Gobierno tiene que moverse para salir del escenario más real, pero más pesimista y encontrar otros mejores. Eso se presentará al Congreso de la República el 20 de julio y a una actividad intensa en el Frente Internacional Financiero que el presidente tiene que adelantar desde ya”.