El presidente Gustavo Petro anunció el último incremento del año en los precios de la gasolina y lanzó una dura advertencia para el bolsillo de los colombianos: a partir del próximo año este fluctuará según el devenir de los precios internacionales.

El jefe de Estado sostuvo: “Hemos logrado cerrar la brecha de precio y acabar el subsidio a la gasolina. Nos espera un último incremento y a partir de allí el precio fluctuará con los vaivenes del precio internacional”.

Subir el valor que los colombianos de a pie pagan por el combustible para sus vehículos particulares o motos era una apuesta que el mandatario había lanzado desde el comienzo del año, pese al impacto de esa determinación en la inflación.

Ante su osada decisión, el presidente Petro dijo: “Agradezco la paciencia y buena voluntad de la capa poblacional que consume esta mercancía, el cierre de la brecha mejorará la estabilidad fiscal del Estado. Sugiero abrir los caminos de la transición de la movilidad hacia medios que no usen combustibles fósiles”.

El Gobierno emprendió un incremento gradual en los precios de la gasolina desde octubre de 2022 para equiparar el precio de ese hidrocarburo con el de los mercados internacionales, pues hasta antes del inicio de su gobierno el monto que pagaban los colombianos se mantenía estable gracias al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).

Ese mecanismo le permitía al Estado poner una partida presupuestal para evitar que la gente sintiera la presión en sus bolsillos al adquirir ese bien fundamental para la movilidad de quienes necesita usar su carro o moto particular.

Las cuentas dejan en evidencia la importante subida que han tenido los precios de la gasolina en el país. Antes del gobierno de Gustavo Petro el galón se podía adquirir en un promedio de 9.300 pesos y para este último mes de 2023 su precio se ubica en 14.564 pesos.

De hecho, la apuesta del Ejecutivo era llevar ese monto a un valor cercano a los 16.000 pesos, pero los precios internacionales del petróleo decrecieron y con esto dejó de ser necesario elevarlo más. Incluso, al comienzo de la medida la subida se iba a aplicar mes a mes, pero la variación en los mercados globales hizo que esta no tuviera que efectuarse en todos los periodos.

Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, al participar en el Congreso Nacional Cafetero de 2023. | Foto: Federación Nacional de Cafeteros

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, anunció el 12 de diciembre que durante este mes no se aplicará otra alza al precio de la gasolina, pero que la correspondiente a este periodo del año sí se efectuara en enero. Lo que está detrás de esa decisión es que una subida más empujaría al alza la inflación total del año.

“Habíamos dicho que faltaban tres, ya se hizo uno, faltarían dos, pero creo que solamente necesitaríamos otro en enero”, sostuvo el ministro Bonilla durante una rueda de prensa que tuvo lugar el pasado martes.

Con ese panorama de constantes alzas, el último aumento de los combustibles se aplicó en noviembre de este año y representó una suma de 600 pesos. Ese incremento se efectuó después de que se diera una pausa en octubre y no se subiera el precio de la gasolina durante ese mes.

Pero el alza venidera para el precio de la gasolina no es la única puja que queda para el incremento de los precios de los combustibles: mientras 2023 fue el momento de elevar el costo de la gasolina corriente para los particulares, 2024 será el momento elegido por el Gobierno para aplicar la misma medida con el ACPM.

Esa determinación ya tiene a gremios como el de los camioneros con los ánimos crispados ante el temor de que no puedan transportar los alimentos por los altos costos de operación, lo que también repercutiría en la inflación en la canasta familiar.