Uno de los más agudos críticos a la implementación de los acuerdos de paz con la antigua guerrilla de las Farc ha sido el propio presidente Gustavo Petro, señalando que el mismo Estado ha incumplido, lo que desató una ola de críticas en el país y en diferentes sectores políticos.
Inclusive, hace varias semanas, el mandatario colombiano advirtió que estaba analizando la posibilidad de asistir a la próxima sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en donde Colombia debe rendir un informe sobre los avances de la implementación.
Trascendió que el jefe de Estado sí estará en la sesión de la ONU, la cual se llevará a cabo el próximo 11 de julio, donde se espera que Petro presente el informe.
Fue el pasado 14 de mayo cuando el presidente Petro realizó una inquietante declaración sobre el proceso de implementación de los acuerdos de paz con las Farc. Advirtió que irá personalmente a las Naciones Unidas a notificar una delicada situación.
En ese sentido, el jefe de Estado indicó que su intención es manifestar que el Estado colombiano no cumplirá con los acuerdos de paz que firmó el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos con las Farc.
Frente a esa notificación, el mandatario colombiano agregó que ese aviso en ese organismo multilateral tendrá consigo serias consecuencias.
“¿Cuáles son las consecuencias de la decisión de Colombia? Yo quiero que se abra la discusión, porque nos va a tocar ir a las Naciones Unidas, cada tres meses hay que ir, esto no es un juego, pero esta vez va a ir el presidente de la República y va a tener que decir definitivamente que el Estado de Colombia no quiere cumplir el acuerdo de paz que firmó”, sostuvo Gustavo Petro.
Y agregó en esa declaración que dio en la Casa de Nariño: “¿Cuál es el problema? La incredibilidad del Estado colombiano ante el mundo, porque se comprometió ante el mundo, no solo ante unos señores armados –bastante gorditos estaban en ese momento–. No, ese no es el problema, el problema es que en la declaración unilateral de Estado, el Estado de Colombia se comprometió ante el mundo y la humanidad a cumplir lo que firmó”.
Finalmente, dijo: “El Estado de Colombia se comprometió ante el mundo y no cumplimos lo que firmamos. Lo que viene es derramamiento de sangre, violencia en otras escalas, en otras formas, de otra manera, porque el tiempo y la historia cambian, pero no estamos sembrando el camino de la paz, en mi opinión”.
Por otro lado, recientemente el presidente, en un evento sobre el plan de sustitución de cultivos ilícitos, lanzó un agudo dardo contra la Procuraduría General de la Nación.
El jefe de Estado acusó directamente al Ministerio Público de querer “acorralar” a su Gobierno para llevarlo a incumplir los acuerdos de paz, el cual firmó el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos con las antiguas Farc.
“Pero si la Procuraduría quiere tirarse a “Felipe” (ejemplo que dio el presidente) si llega a entregar la tierra, porque es de derechas, porque no entiende qué es el acuerdo de paz, porque decidieron hacer trizas el acuerdo de paz. ¿Qué hace Felipe? A lo mejor es valiente y firme, yo firmaría, pero a lo mejor dice: pero me van a fregar mi vida, no me podré emplear de mi existencia por entregarle la tierra a los campesinos”, indicó Petro.
Y añadió en su intervención: “De esa posición en que estamos hoy, en donde la Procuraduría nos quiere acorralar para no hacer lo que estamos haciendo, al acuerdo de paz de 2016, es que definitivamente nos están diciendo que el acuerdo de paz debe hacerse trizas. Ahora, si un Estado hace trizas el acuerdo de paz, lo que viene es la violencia, y es lo que ustedes están viendo en el Cauca”.
“No porque esas personas que están ahí, que yo no las llamo de las Farc, es que estén aburridas, porque no hubo el acuerdo de paz, porque no, sino porque se dedican a lo que pueden, y lo que pueden es traquetear. ¿Por qué no hay paz entre el EMC caucano y el Gobierno nacional? Porque el Gobierno nacional les dijo, en el diálogo vemos cómo se elimina la economía ilícita, y no les gustó”, dijo Gustavo Petro.
También indicó: “Querían un cese al fuego con el Gobierno, mientras exportaba cocaína por el río Micay hacia el océano Pacífico, y qué chévere, ¿qué hacen con el dinero de la cocaína? Más armas, más gente pagada mercenaria, y entonces, ¿qué estamos haciendo? La del bobo, acumulando la violencia de mañana, que será peor”.
“Si la economía ilícita se sustituye por una lícita, pues estamos bajando las posibilidades de la violencia, que es de lo que estamos hablando aquí, que es parte del proceso, no es lo único, pero es parte del proceso de paz”, aseguró por último el jefe de Estado sobre los fenómenos de violencia y la política de paz.