El presidente Gustavo Petro le sigue mostrando los dientes a la firma Thomas Greg & Sons, que durante años ha tenido millonarios contratos con el Estado.

Este martes 8 de octubre, el mandatario dijo que la toma de la empresa en los procesos electorales en Colombia “es el mayor peligro de la democracia colombiana”.

Petro se refiere al millonario contrato que adjudicará este martes la Registraduría y que busca “contratar una solución logística, tecnológica, informática y de servicios para la organización y realización de los procesos electorales”. La licitación por 41.017.445.04 millones de pesos, al parecer, podría ganarla Thomas Greg & Sons, según advirtió el secretario general de Transparencia de la Presidencia, Andrés Idárraga.

Precisamente, Idárraga envió un oficio al registrador nacional, Hernán Penagos, en el que le pide que suspenda la audiencia de adjudicación del proceso “porque identificó posibles acciones que podrían limitar el acceso plural de oferentes en la selección en mención facilitando que al mismo contratista (por ejemplo, Thomas Greg & Sons) le sea adjudicado”.

Lo paradójico es que mientras Petro ataca a Thomas Greg, el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, acordó recientemente con la firma suspender la demanda que había instaurado contra el Estado por el escándalo de los pasaportes en el que están en juego 117.000 millones de pesos.

SEMANA informó el 3 de octubre de 2024 que tanto Thomas Greg como la Cancillería acordaron un acuerdo después de múltiples diferencias por la licitación de pasaportes. El acuerdo fue aceptado por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, donde se dirime el tema.

La magistrada Bertha Lucy Ceballos Posada decretó la suspensión del proceso “por 60 días hábiles, plazo que correrá desde el 4 de octubre de 2024 hasta el 23 de enero de 2025″.

En la millonaria demanda, Thomas Greg pide una indemnización de 117.000 millones de pesos por los daños y perjuicios causados por la decisión del Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores de declarar desierto el proceso licitatorio para la adjudicación del contrato para la emisión de visas y pasaportes. Este hecho le costó la cabeza al entonces canciller Álvaro Leyva, hoy investigado disciplinariamente por la Procuraduría por este novelón.

Como si fuera poco, en septiembre de 2024 Thomas Greg & Sons le lanzó un salvavidas al Gobierno y aceptó la prórroga del contrato de pasaportes hasta septiembre de 2025 y así evitar un colapso en el trámite de dicho documento diplomático en el país.

El canciller Luis Gilberto Murillo confirmó la noticia e informó que a partir del 3 de octubre se hará el contrato con el Gobierno de Portugal, en alianza con Francia, luego de haber escuchado varias propuestas. La idea, según él, es que Thomas Greg asesore esa transición hasta que se implemente una imprenta con la tecnología necesaria en el país. Se estaban analizando propuestas de Países Bajos, Canadá y Alemania.

En ese orden de ideas, ¿por qué Petro sigue lanzando pullas contra Thomas Greg & Sons si la firma privada le ha lanzado salvavidas a su gobierno? La respuesta solo la conoce el primer mandatario.