En medio del accidentado debate que tiene la polémica reforma a la educación del Gobierno del llamado cambio en el Congreso de la República, el presidente Gustavo Petro realizó una extensa defensa a ese proyecto.
A través de su tribuna favorita, su cuenta personal de X, antes Twitter, el mandatario colombiano hablo sobre las bondades de esa controversial reforma, la cual tiene preocupados a varios sectores políticos por sus alcances.
En esa publicación, el jefe de Estado aprovechó para lanzar un dardo a la “coalición” de Gobierno, advirtiendo que se equivocó, señalando que esa fuerza ha “trabado” sus proyectos de cambio.
“Negar que la educación superior sea un derecho fundamental es literalmente negar la esencia humana. Lo que nos distingue de los seres animales, de los que hacemos parte, es la cultura, la reflexión en sí mismo(a), en los demás y lo demás”, posteó Petro.
Y avanzó en su tesis: “Esa cultura es una expresión del cerebro humano que se cultiva y el cultivo del cerebro, que se cultiva como la tierra, es la educación. La educación es, por tanto, un derecho universal. Lo que garantiza el derecho universal es el Estado y no es el mercado; el mercado ayuda, pero no garantiza”.
“En pocas palabras, al mercado solo acceden los que tienen dinero. Por eso la garantía universal solo la da la gratuidad de la educación, su extensión a donde no hay rentabilidad, a quienes no tienen dinero, lo hace el estado y el dinero público como forma de financiación”, expresó el presidente Petro.
También dejó claro: “El debate actual en el senado es si se reconoce el papel central del erario y del estado en la garantía del derecho universal a la educación, o si el congreso mantiene la política de las últimas décadas de llevar el dinero público como subsidio a las universidades privadas y dejar que la educación superior no sea un derecho sino un privilegio. Además de haberle quitado a la educación pública más de 300 billones de pesos al quitar el artículo de la constitución que protegía a la educación pública, y llevar esos recursos a financiar a banqueros en crisis, Pastrana, o a la guerra, Uribe”.
“Ese tema también fue discusión al interior del ministerio de educación y, hay que decirlo, quienes no quieren la educación pública, ganaron, saboteando el proyecto del gobierno”, insistió.
Agregó: “El ministro de educación, Gaviria no solo dejo esfumar los recursos por 1.3 billones para la construcción de sedes de la universidad pública en el 2023, sino, además, no permitió que se trasladara al plan de desarrollo que el FFIE, el fondo que planifica y financia la construcción de infraestructura educativa pública, tuviera como responsabilidad, también, las sedes de universidades públicas. Desde el mismo ministerio se planificó, contra el programa del gobierno, que se expandiera la educación pública superior, en provecho de intereses particulares”.
“Me equivoque en pensar que al abrir el gobierno que ganamos a sectores que pertenecían a la coalición llamada del centro encontraríamos más apoyo para el programa electo por el pueblo, llegaron fue a entrabar el programa elegido por el pueblo”, dijo.
Y aseguró: “No es que queramos acabar la educación privada. Como sucede con los colegios privados. Será apoyada por el gobierno, pero no con los recursos públicos que se deben centrar en la educación pública para garantizar que la educación sea un derecho público universal”.
“Apoyar intereses particulares y no la financiación del derecho universal es desconocer nuestra historia reciente además de la constitución. Es dejar de reconocer a las decenas de miles de jóvenes de barrios populares que salieron en el estallido social a exigir sus derechos”, detalló el jefe de Estado.
Finalmente dijo: “Ahora se entiende por qué el mundo de los privilegiados quiere, es vengarse en quienes excluidos, exigen los derechos que se merecen”.