La primera alerta la había puesto sobre la mesa el ministro de Defensa Iván Velásquez, quien denunció un supuesto plan para atentar en contra del presidente de la República Gustavo Petro, el cual se ejecutaría el pasado 20 de julio.
En ese sentido, este viernes 9 de agosto, el mandatario colombiano denunció que se estaría fraguando una alianza entre el sanguinario jefe de las disidencias de las Farc alias Iván Mordisco y la “nueva Junta del Narcotráfico”, para asesinarlo.
Según el jefe de Estado, la sede de la operación sería Dubái, en donde se tendría la estrategia de buscar francotiradores pagos, para atentar contra su vida.
“Le preguntaría a alias Iván Mordisco si es cierto si se ha aliado con la autodenominada ‘nueva Junta del Narcotráfico’ con sede clandestina en Dubái, desde donde delinquen, para matarme con francotiradores pagos”, posteó Petro en su cuenta personal de X.
Y avanzó en el mensaje: “Creo que el campesinado y sus propias bases armadas ilegales deberían saberlo. Ese camino no es el de las banderas rojas que usa. Es hora de desmantelar negocios ilícitos y hacer la paz con el pueblo de Colombia”, dijo Petro.
Sin embargo, indicó en su momento el ministro de Defensa: “Actualmente, dentro de sus actividades cotidianas una muy especial está en la atención respecto de la seguridad del presidente y es lo que puedo informar sobre eso. Hay una actividad de parte de las inteligencias de manera constante que busca la protección justamente de la integridad del presidente”.
Añadió: “En muchas ocasiones se han presentado informaciones de diversa naturaleza respecto de posibles acciones que se pudieran desarrollar contra el presidente, en lo que inteligencia ha estado oportunamente y tomado las medidas necesarias”.
Entre tanto, en entrevista con SEMANA, el director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar, reveló que el retraso del presidente Gustavo Petro al inicio del desfile militar del 20 de julio en Bogotá fue motivado por problemas de seguridad.
“Lo del 20 de julio tenía unas connotaciones de seguridad que el país desconoció, pero ya pronto las dará a conocer, si él tiene la idea de darlas a conocer”, señaló Bolívar al ser interrogado en medio del evento que se adelantó el miércoles 7 de agosto en el Puente de Boyacá.
Dijo Bolívar: “Un peligro para la seguridad, una advertencia de la Embajada americana, en el sentido de que había un posible peligro que se estuvo analizando hasta última hora”, dijo en funcionario (...) Sí sé que hubo esa advertencia de la Embajada... no sé si atentado, pero así le hicieron una advertencia de seguridad”.
La confirmación de la alerta de atentado en contra del presidente Gustavo Petro la entregó el ministro Velásquez durante el balance en materia de seguridad de los dos años del gobierno actual, en donde el funcionario reconoció un incremento del 70 % en los casos de secuestro.
Según cifras del Ministerio de Defensa, durante el Gobierno Petro se han registrado 450 secuestros, 137 masacres que han dejado 488 víctimas, más de 78.000 casos de hurto a vehículos, más de 556.000 casos de hurto a personas y 17.025 casos de extorsión, entre otros.
El balance del ministro de Defensa estuvo marcado por un rifirrafe con veteranos de la fuerza pública que llegaron al aula máxima de la Universidad Militar para protestar en medio de la presentación, por el convenio que firmó el Ministerio de Defensa para atender a más de 1.200 desmovilizados de la extinta guerrilla de las Farc en el Hospital Militar.
“Respete a la fuerza pública”, eran algunos de los gritos que le lanzaban los manifestantes al ministro, quien trató de imponerse alzando la voz, diciendo que estaban construyendo un país más solidario al hacer referencia al convenio del Hospital Militar.
Como se recordará, meses atrás se dio una fuerte polémica en el país al conocerse un convenio firmado por el Ministerio de Defensa para atender en el Hospital Militar a más de 1.000 desmovilizados de las Farc que quedaron con alguna discapacidad en sus cuerpos por cuenta del conflicto armado.
Por último, el ministro argumentó que la idea era que la experiencia que tiene el Hospital Militar en estos casos sirviera para atender a los desmovilizados de las Farc.