En medio del escándalo de corrupción que golpea al partido Alianza Verde, en virtud de las declaraciones del exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Sneyder Pinilla, quien en entrevista exclusiva con SEMANA aseguró que Olmedo López, su entonces jefe, le pidió entregarle 3.000 millones de pesos al presidente del Senado, Iván Name, un nuevo rifirrafe surgió entre el presidente Gustavo Petro y la senadora verde Angélica Lozano.

La senadora Lozano, militante del partido que hoy está en la mira pública por el caso que salpica a varios de sus integrantes, publicó en su cuenta de X: “Hemos estado en constante confrontación con el sector verde petrista, que hoy está en la Casa de Nariño”, mostrando las fuertes divisiones que hay al interior de ese partido.

Lozano aseguró que la alta consejera para las regiones, Sandra Ortiz, señalada por Pinilla de ser el enlace para la entrega de 3.000 millones de pesos al senador Name, con el supuesto fin de tramitar las reformas del Gobierno, es una de las que está en el grupo de los verdes petristas.

El presidente Gustavo Petro desmintió a la senadora Lozano. | Foto: SEMANA y AP, respectivamente.

“@SandraOrtizN, quien fue jefa de debate en mi contra para la elección de Name como presidente del Senado”, afirmó Lozano en su publicación, acompañada de una entrevista que otorgó a Blu Radio.

Ante esa aseveración de Lozano, el presidente salió a desmentir lo dicho por la congresista en su cuenta de X: “Esto es una mentira. Todo el Pacto histórico apoyó la candidatura de Angélica a la presidencia del Senado”.

En sus afirmaciones, la senadora dijo que la división en el partido existe desde hace dos años, debido a las diferencias entre los que apoyaban a Petro desde la primera vuelta y los que promovían una coalición de centro.

“Lamentable, muy doloroso. El verde de la Casa de Nariño y el verde petrista, unos están por convicción, pero otros por puestos”, manifestó.

“Cualquiera menos Angélica”

Lozano contó el episodio cuando el senador Name fue elegido presidente de la cámara alta, en lugar de ella, a pesar de tener los votos a favor. En ese momento, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, aseguró que Name derrotó al Gobierno.

La congresista explicó que, antes de que comenzara el cuatrienio (el 20 de julio de 2022), se hacen una serie de reuniones con compromisarios, delegados de los partidos, y se acuerda, por número de curules, quiénes tendrían la presidencia y vicepresidencia de la mesa directiva.

“En ese calendario se acordó que el segundo año, del 23 al 24, le toca al Partido Verde. El próximo 20 de julio se elige un conservador y el siguiente un liberal. Como se sabía que nos tocaba a los verdes, internamente se iniciaron las competencias. Por ejemplo, yo hice varias concesiones a los colegas de mi bancada… La competencia fue desde un principio Inti Asprilla y yo. Obviamente, tenemos tendencias opuestas y, soterradamente, ‘calletanamente’, se fue moviendo el senador Name”, manifestó Lozano.

La senadora indicó que, de los 13 senadores de la bancada verde, Name tuvo un voto; Asprilla, dos, “y yo tuve siempre diez. Y los números son tan obvios que no debió haber ningún alargue, pero el Gobierno, para imponer a su candidato, que era Inti, nos llevó hasta el último momento, hasta las 5:00 p. m. del 19 de julio: cualquiera menos Angélica”.

Sandra Ortiz es uno de los funcionarios del Gobierno señalados por Pinilla. | Foto: SEMANA

Lozano prosiguió y resaltó que, cuando hubo esta polarización, “resultó una tercería con una jefatura de la Casa de Nariño, Sandra Ortiz, mano derecha del presidente en regiones, haciendo la campaña con otros ministros también, y pues ahí está el resultado: ganó el senador Name”.

Minutos después de que SEMANA revelara la explosiva entrevista con el exsubdirector de la UNGRD Sneyder Pinilla, en la que confirmó cómo, a través de la alta consejera para las regiones, Sandra Ortiz, habían enviado 3.000 millones de pesos al presidente del Senado, Iván Name, la senadora Angélica Lozano arremetió contra el Gobierno.

Lo hizo porque consideró “brutales” las declaraciones de Pinilla. Y aprovechó para hablar de la necesidad de que la Alianza Verde, su casa política, pase de una vez por todas de ser Gobierno a la independencia, un tema que se ha venido proponiendo desde hace varios meses, pero que se ha pospuesto.